Los primeros carteles se pusieron en septiembre de 2002 y ya están en unas setenta vías donde se prohíbe hasta la parada. Pero ni así terminan de quedarse limpias. Y eso que cada multa cuesta 92 euros. Incluso el año pasado el área de Tráfico amenazó con subirlas un 20%.

Como norma general, dos patrullas de motoristas de la Policía Local por distrito vigilan de lunes a viernes la red básica. Además, cada uno cuenta con una cámara de vídeo oculta en los coches que graba la infracción y fotografía las matrículas. Días después, la sanción llega a casa.

Falta información

Según fuentes policiales, las sanciones por aparcar en doble fila aumentaron en 2004 un 33% hasta 27.700 frente a las 18.500 puestas en 2003.

El sindicato de policía UPLB y la oposición coinciden en que hace falta más información para concienciar al ciudadano. Insisten en que las medidas coercitivas dan resultado, pero en ningún caso resultan suficientes.

Para el concejal socialista Enrique Salvo, la red básica existe en muchas ciudades europeas para facilitar una movilidad serena y garantizar fluidez al tráfico. «Aquí muchos piensan que son autovías urbanas», se lamenta.

De compras en Mármoles

La abundancia de comercios provoca que las paradas para recoger algún encargo se prolonguen hasta la eternidad.

En Salitre, hasta tres filas

Hay padres que esperan a sus hijos –hay dos coles en la zona– dentro del coche, pese a que taponan un carril.

En Alameda de Colón, siempre

Ésta de ayer es una estampa habitual. Hay días peores en los que sólo queda libre uno de los tres carriles de la vía.

La esquina del Zaragozano

La unión de calle Larios y la Alameda Principal es un lugar habitual de citas, bajadas y subidas, llegadas y recogidas.