Estos dos hombres formaban parte de un grupo criminal ya desarticulado, aunque no se descartan nuevas detenciones, que empleaba inhibidores de frecuencia para anular los sistemas de cierre de los automóviles y poder sustraer los efectos que había en su interior sin necesidad de emplear la fuerza, según ha informado la Policía en un comunicado.

La investigación se inició a raíz de un aumento en los robos en interior de vehículos que se venía registrando desde finales del pasado año, coincidiendo con la época navideña, hasta mediados de este cumpliendo cada uno de ellos características comunes.

Todos los robos se produjeron en zonas de aparcamiento de grandes centros comerciales, sin que los vehículos, que contaban todos ellos con sistemas de cierre electrónico, presentaran ningún signo de forzamiento y a plena luz del día en horas de gran afluencia de público a estas áreas.

De esta forma, los agentes iniciaron una investigación cuyos primeros indicios hacían sospechar que la forma de actuar de los autores de estos robos consistía en emplear algún tipo de inhibidor de frecuencia o sistema similar para anular los cierres centralizados de los automóviles y poder sustraer los efectos personales del interior sin necesidad emplear la fuerza.

En una de las denuncias interpuesta por una de las víctimas, un ciudadano observó cómo desvalijaban el vehículo y tomó los datos del coche en el que huyeron los dos delincuentes, lo que permitió a los investigadores identificar a su propietario y a su presunto compinche, quienes resultaron ser un tío y un sobrino con numerosos antecedentes policiales por hechos similares.

Una vez identificados, los agentes localizaron para su detención a estas dos personas y descubrieron que uno de ellos había ingresado en prisión recientemente por lo que le imputaron los hechos; mientras el otro fue detenido en su domicilio donde se recuperaron algunos efectos sustraídos tales como gafas de sol, aparatos electrónicos o documentación personal que fueron devueltos a las víctimas.

En el trascurso de la investigación y tras las detenciones, los agentes intervinieron igualmente un aparato de inhibición de frecuencia que los arrestados supuestamente empleaban en sus robos.

Ambos, según la Policía, aparcaban en estas zonas comerciales en horas punta, acechaban a sus víctimas y cuando éstas se bajaban de sus coches activaban el inhibidor para posteriormente abrir el vehículo sin oposición, recoger todos los efectos de valor y huir del lugar.

La investigación, que se ha llevado a cabo por agentes de la Comisaría Local de Dos Hermanas, aún continúa abierta para descartar la implicación de más personas que podrían formar parte de este grupo criminal bien en el papel de asesoramiento técnico a los dos delincuentes detenidos o bien para dar salida a los productos sustraídos; mientras que el detenido ya ha sido puesto a disposición de la Autoridad Judicial.