La portavoz de la Generalitat, Neus Munté, ha asegurado este martes que el ejecutivo presentará este año la fórmula para culminar el proceso independentista, teniendo en cuenta que la legislatura de 18 meses a la que se comprometieron con la ciudadanía termina en verano de 2017.

En rueda prensa tras el Consell Executiu, Munté ha hecho referencia a una de las demandas de la CUP al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en su reunión del viernes, aunque ha aclarado que esa culminación no responde a una negociación con los 'cupaires', sino a dar cumplimiento a los plazos de su hoja de ruta.

Sobre el encuentro, ha explicado que sirvió para intercambiar opiniones, que fue positivo y que ambas partes fraguaron una "cadena de confianzas" con la que afrontar los retos del Govern de los próximos meses: la cuestión de confianza de Puigdemont, el debate de LOS Presupuestos 2017 y el Debate de Política General.

"Estamos convencidos de que la cuestión de confianza se puede superar satisfactoriamente", según Munté, que ha esgrimido esa superación como necesaria para culminar el proceso.

Al preguntársele si los Presupuestos están vinculados a la cuestión de confianza del 28 de septiembre, ha respondido que los compromisos sociales y políticos del Govern "deben tener traslación en partidas presupuestarias".

Sobre si ve a la CUP dispuesta a dar su respaldo al proyecto de finanzas públicas, se ha vuelto a remitir a esa cadena de confianzas que ambas partes percibieron en ese encuentro.

Munté ha recordado que habrá una fase posterior en la que el Govern sí negociará un acuerdo para sacar adelante las cuentas catalanas, después de que las de 2016 se prorrogaran al no conseguir JxSí ningún respaldo en el Parlament.

"Trabajaremos para negociar unos presupuestos porque son necesarios. En ese momento habrá negociación y debate, dentro de la cadena de confianzas", y ha añadido que lo harán con todos los grupos parlamentarios.

Sobre el impacto que tiene para Catalunya que el Gobierno central esté en funciones desde diciembre, ha recordado que las necesidades de los ciudadanos "no están en funciones" por mucho que lo esté el ejecutivo.

"Tiene un impacto y unos costes, porque no se está haciendo política y no hay control del Congreso sobre el Gobierno", según la consellera, que ha añadido que esto tiene un impacto en la gente, en la democracia española y el ámbito internacional, y que ha afirmado que no se están dando respuestas a situaciones relevantes como el futuro de Catalunya.