En rueda de prensa, González ha explicado que inician el curso político "con la maquinaria engrasada" y un equipo "cada vez más cohesionado". Así, ha incidido en que una de las líneas transversales que van a marcar este periodo es el desarrollo del presupuesto, que ha recordado que aprobaron al final del curso pasado "sin el apoyo de ningún grupo".

Del presupuesto, ha comentado que "si no es el que necesita la ciudad, es lo que más se le parece", y contempla actuaciones "importantes" como el desarrollo del "teatro del parque" o en la avenida de Astilleros.

También ha aludido, entre otras cuestiones, a la puesta en marcha de la Ordenanza de Alquiler Justo, el nuevo Reglamento de Participación Ciudadana y al nuevo Reglamento Orgánico Municipal.

El regidor gaditano ha dicho que entre los hitos del nuevo curso político se incluye una "vieja aspiración" de la ciudad como es el carril bici, así como el Museo del Carnaval, que está convencido de que puede suponer "un revulsivo importante para la generación de economía en la ciudad".

Otra de las "grandes prioridades" será el plan estratégico para desarrollos sociales, al tiempo que se seguirá trabajando en los procesos de remunicipalización de servicios.

Más allá de todo ello, González ha aludido al "enorme potencial" que tiene el Ayuntamiento "como contratador de bienes y servicios", por lo que se está "trabajando de forma seria para convertir esa capacidad en un procedimiento para generar puestos de trabajo mediante el desarrollo de prácticas relativas a las cláusulas sociales y a la economía social y solidaria", que "hasta ahora no se han utilizado en los pliegos de contratación", ha apostillado.

De esta manera, el Ayuntamiento gaditano aspira a ser "pionero en este país de la inclusión de cláusulas sociales y de reserva de mercado".

Finalmente, el alcalde ha apuntado que el gobierno local no se olvida de otros compromisos como "la democratización del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC)", convencidos de que debe "adaptarse a los nuevos vientos de modernidad y de realidad" de la ciudad y no seguir respondiendo a "realidades caducas y pretéritas".