En un comunicado, la Policía ha explicado que los hechos se produjeron en el centro de la capital onubense, donde los detenidos se organizaban "estratégicamente para cometer hurtos en diferentes establecimientos comerciales". Posteriormente se reunían en un lugar previamente acordado.
Agentes de la Policía Nacional, mientras realizaban labores de prevención, observaron cómo tres mujeres que caminaban por la calle mostraban una actitud huidiza al observar la presencia policial. Una de ellas se deshacía de unos efectos que llevaba y que arrojó en la parte inferior de un coche.
Las mujeres fueron requeridas por los funcionarios para que se identificaran, pudiendo comprobar que los efectos que habían arrojado eran unas prendas textiles dañadas como consecuencia de haber arrancado el sistema de alarma que portaban.
Los agentes, tras varias gestiones y "con gran celeridad", consiguieron identificar al resto del grupo, y, averiguar que la mercancía que hurtaban la iban depositando en un vehículo que tenían aparcado en las proximidades del centro, donde guardaban las prendas.
Posteriormente, volvían, además, a los establecimientos previstos, para continuar realizando sus planes establecidos y continuar su actividad.
Una vez comprobadas las prendas que escondían en el vehículo, superando el valor de los 400 euros, detuvieron a los ocho supuestos componentes del grupo.
La organización tenía las tareas "perfectamente repartidas y jerarquizadas" para hacerse con el mayor número de prendas y minimizar los riesgos de ser descubiertos. Una vez en comisaría, funcionarios de Policía Nacional continuaron con las investigaciones, poniendo finalmente a los detenidos mayores de edad a disposición de la justicia.
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