Pese a encontrarse a muy pocos minutos de Palma y a los cambios que ha vivido en los últimos años, la zona del Portixol conserva su encanto de viejo puerto de pescadores. Es una de las zonas más cotizadas de Palma, pero los grandes edificios de varias alturas aun no han hecho acto de aparición, y la primera línea está plagada de pequeñas casitas, reconvertidas la mayoría en restaurantes, bares y hoteles, eso sí.

El Portixol podría pasar por ser el lugar perfecto para pasar un tranquilo día de domingo. En verano, bien caminando por el paseo marítimo -que comienza en el Dique Oeste y bordea toda la bahía de Palma-, patinando, pedaleando por el carril bici o simplemente tomando algo en las numerosas terrazas de la zona mientras se pone el sol. En invierno, pasando la tarde en cualquiera de sus locales, ya que la oferta de bares y restaurantes es amplia.

Sin duda, una de las visitas obligadas es el Barlovento, un pequeño chiringuito ubicado junto al mismo puerto en el que es posible disfrutar del mejor pescado y marisco al aire libre.

Para los que quieran disfrutar de la cocina más innovadora, otro de los puntos de referencia es el restaurante Bar.co. En él, los amantes de la fusión de culturas y sabores podrán encontrar una carta selecta de pescados y carnes con toques y referencias de diferentes partes del mundo.

Y para finalizar la tarde, un café o copa en cualquiera de los locales desde los que se puede contemplar la puesta de sol y cargar las pilas para el siguiente lunes.