Desde 1980, el 27 de septiembre se viene celebrando el Día Mundial del Turismo. El objetivo no es otro que el de concienciar a la población de la importancia del turismo y sus valores sociales, culturales, políticos y económicos.

La ciudad de Toledo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, tiene en este sector su principal atractivo y fuente de ingresos, ya que millones de personas al año, tanto españoles como extranjeros, se acercan a conocer los múltiples atractivos de la ciudad imperial.

Puntos negros en el turismo

Rafael Gómez, vecino de Bargas, afirma que "el potencial que tiene Toledo de cara al turista es impresionante, sobretodo la zona del casco histórico; yo vengo casi todos los fines de semana, y todavía hay cosas que desconozco". A Mª Luz, sin embargo, lo que más le convence de la capital regional "es la mezcla que atesora de las tres culturas: cristiana, musulmana y judía.

Eso sí, los toledanos también encuentran algunos puntos débiles en la ciudad de cara al turismo. Uno de ellos, el más repetido, la escasez de puntos de información que indiquen a los turistas dónde están las cosas y cómo se llega a ellas. "Yo desde luego, si viniese de fuera a ver la ciudad, me perdería cada dos por tres, porque las cosas no están bien indicadas", se queja Ramón.

Sonia, Lucía y Carolina, un grupo de tres jóvenes amigas toledanas apuntan otra laguna: "Nos fastidia decirlo, pero Toledo está muerto por la noche. No hay demasiado movimiento, no hay casi fiesta; deberían hacer más visitas guiadas y actividades nocturnas".

Hecho sobre el que también incide Rodrigo, varón de 62 años y vecino de Olías del Rey: "Los turistas no se quedan a dormir en Toledo. El Ayuntamiento tiene que solucionar de alguna manera esto, porque la gente viene, ve la ciudad, y se va por la noche. Y hostales, hoteles y sitios donde quedarse a descansar, le aseguró que existen".