La polémica ORA en Alicante bate récords de ilegalidad según un informe de la Federación de Consumidores en Acción (FACUA).

Su principal llamada de atención es sobre la zona verde (frente a la Diputación, en Canalejas y en el Postiguet), pues el Ayuntamiento obliga a los conductores a pagar por adelantado una estancia mínima de cinco horas (toda la mañana o toda la tarde).

A pesar de que el precio no es muy alto (1,50 para cinco horas por la mañana y 1,20 para cuatro horas por la tarde), Alicante es la única ciudad en la que se ha estipulado una estancia mínima tan larga en algunas calles. Así, dejar el coche durante 15 minutos en zona verde es un 900% más caro que en ciudades como Santander y Castellón (0,15), o Barcelona (0,70).

Por su parte, en la zona azul la estancia mínima es de 30 minutos (cuesta 30 céntimos), una restricción que en otras ciudades es sólo de 15 minutos.

Esta asociación lo ha denunciado a las autoridades de Consumo en las Comunidades Autónomas acogiéndose a la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, que considera abusivo el redondeo al alza en servicios que no se cumplen.

También ha enviado una carta a los alcaldes de las 20 ciudades que han estudiado, entre ellas Alicante, para pedirles que las tarifas se ajusten al tiempo real de estacionamiento y también a la ley, no como ahora.

Además, esta asociación ha reclamado que los residentes en zonas de estacionamiento regulado cuenten con tarifas mucho más bajas, cosa que en Alicante, Valencia y Castellón no se aplica.

No a la tarjeta de residente

Según el concejal socialista Jorge Espí, el Ayuntamiento de Alicante denegó, hace ya dos semanas, la posibilidad de implantar la tarjeta de residente en la ciudad por considerarla «inviable». Es algo que el Consistorio municipal venía anunciando a bombo y platillo en sus programas electorales, tanto en 2003 como en 2007, y que finalmente no se ha llevado a cabo. El PSOE alegó esta polémica ordenanza, e impuso como condición que se implantaran las tarjetas de residentes, pero finalmente, aquí no se disfrutará.