Así, Gámez, que ha visitado el lugar acompañada por un grupo de vecinos, ha lamentado "las constantes peticiones que no han sido atendidas durante más de una década". En este sentido, ha anunciado que, "si no se toman medidas de aquí a septiembre", presentarán una iniciativa en el Ayuntamiento que recogerá las demandas de estos vecinos.

La portavoz también ha criticado que la barriada no tenga una infraestructura "tan básica" como es el acerado y asfaltado en algunas de sus calles, "que no exista un plan de servicio mínimo de limpieza" ni tampoco "actuaciones de desbroce", así como "la ausencia de señalización o medidas de seguridad que redundan en la gran peligrosidad de algunos puntos del barrio".

"Estamos hablando de una población joven con niños que conviven con una parada de bus escolar sin visibilidad o con un vallado instalado por un particular por el peligro de caída", ha señalado.

En ese sentido, también ha dicho que se trata de "una barriada que podría estar en mitad del campo y en la que sin embargo viven más de 600 personas", a la vez que ha criticado los "mínimos servicios de comunicación, la falta de marquesinas para las pocas paradas de autobús que tienen, los pocos puntos de recogida de basura o las importantes deficiencias del parque infantil", además de la falta de alumbrado público, que ocasiona que haya calles enteras sin un solo punto de luz y que son "la boca del lobo en cuanto cae la noche".

Por su parte, la representante vecinal Laura Fuentes ha señalado que desde la barriada llevan "más de diez años" reclamando al Ayuntamiento soluciones a las grandes carencias de servicios públicos y adecentamiento de la zona, y ha exigido medidas de asfaltado y seguridad ya que algunos puntos de las calles han sido escenario de accidentes que "por ahora no han ocasionado daños personales, pero suponen un importante riesgo para los vecinos".