«La idea no es nueva y lo único que hemos hecho es copiarlo de otros lugares; basta con un material sencillo, que no es caro», explica Bruno Arráiz, conocedor d esta «alternativa al windsurf que se puede practicar en tierra y ofrece al principiante unas posibilidades que en el agua son mucho más complicadas».

Arráiz colabora con Parrés Center, un establecimiento  en el que se enseñan actividades náuticas en la misma Playa San Juan.

Algunos paseantes que se encuentran con estas velas rodantes preguntan y se interesan por intentarlo, pero por el momento sólo hay una pista específica en el Recinto Ferial de IFA.

Mientras, estos primeros surfistas de tierra tienen que esperar a que no haya muchos transeúntes, en horas tranquilas, y aprovechar las aceras amplias cuando sopla el viento.