En una entrevista concedida a Europa Press, el consejero ha señalado que en estos días se ha enviado una carta al Consistorio malagueño donde se le ha explicado la intención de firmar este protocolo, no obstante en la misiva desde la Junta sugieren convocar, con carácter previo, al comité técnico con objeto de impulsar posibles soluciones de integración del citado río y la necesidad de la participación ciudadana en las mismas.

Fiscal ha dejado claro que el Gobierno andaluz "está por la labor de integrar al río Guadalmedina en la ciudad de Málaga, siempre que se mantenga su cauce y se respete la Ley", no obstante ha precisado que "no podemos estar de acuerdo con que se utilice como una calle más de la ciudad porque se podría poner en riesgo la integridad de las personas".

Por todo ello, el consejero se ha mostrado esperanzado en alcanzar un acuerdo "en beneficio" para la ciudad de Málaga. Ya el pasado mes de mayo, durante una intervención en el Parlamento andaluz, Fiscal avanzó que la Consejería estaba negociando la firma del citado protocolo, pero ya anunció que, para ello, habrá que contar con usos compatibles con el encauzamiento de su tramo final, que sirve de infraestructura de defensa de avenidas a la ciudad malagueña.

En opinión del titular de Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Málaga debe tener un protagonismo especial en dicho protocolo, al ser la Administración más cercana a la problemática del río, asumiendo las labores de coordinación. También se deberá de encargar de sentar las bases para un Plan Especial del Guadalmedina, mediando un concurso de ideas para los proyectos que puedan ser viables. Todo ello bajo la supervisión de la Consejería, en el ejercicio de sus competencias sobre el dominio público hidráulico y del Estado, como garante del dominio público marítimo terrestre.

En el transcurso de su intervención, el consejero explicó que entre los proyectos barajados en el protocolo de intenciones que se negocia está la creación de una ruta ciclista y senderista que va desde la desembocadura del río hasta la presa, con su conexión con el Parque Natural Montes de Málaga. Para ello se deberá garantizar que no existan ocupaciones permanentes del dominio público hidráulico, que no suponga un potencial peligro para las personas y bienes o que menoscabe la capacidad de evacuación del encauzamiento.

Para Fiscal, esta vía verde promovida por el Ayuntamiento no puede discurrir por el lecho del río al tratarse de una zona de dominio público hidráulico. En todo caso debería ejecutarse sobre las bermas o pasillos de tierra elevados, casi al nivel de las calles adyacentes construidas por la extinta Confederación Hidrográfica del Sur para mejorar el encauzamiento del Guadalmedina a su paso por la ciudad.

MAYOR SEGURIDAD

Según remarcó José Fiscal, el Ayuntamiento, con la colaboración del resto de las administraciones, debería también de encargarse de diseñar actuaciones para dotar de una mayor seguridad al cauce del río. No hay que olvidar que en el Reglamento del Dominio Público Hidráulico "está expresamente prohibida cualquier actividad que suponga un potencial peligro para las personas y bienes o altere sustancialmente el régimen hidráulico de los ríos".

Por último, dejó claro el consejero que la Junta de Andalucía trabaja para compaginar su apuesta por un modelo de desarrollo urbano sostenible compatible con la planificación hidrológica de las cuencas intracomunitarias y los proyectos y obras que resulten necesarios. Así abogó por integrar el Guadalmedina en Málaga, conservándolo y manteniendo su cauce y no haciendo de él un parque urbano o fluvial.