La ponencia de Kohan centrada en la creatividad ha desarrollado técnicas que apelando a la memoria y a la imaginación supongan un flujo de ideas que los alumnos puedan plasmar en sus escritos. A su juicio, la herramienta más importante para favorecer la creatividad se centra en los interrogantes y dudas que surgen para poder romper el bloqueo, especialmente a la hora de construir el personaje principal.

Con respecto al personaje protagonista, la autora argentina ha señalado que es quien impulsa la trama, por lo que el escritor debe conocerlo a fondo, ya que eso ayudará enormemente en el desarrollo de la historia. Además ha recalcado que también la mirada de intolerancia o comprensión del escritor hacia el personaje cambiará el tono del relato y que los hechos que le ocurran no deben producirse por casualidad sino por causalidad, ya que deben responder a alguna razón o a una consecuencia futura.

Acerca del comienzo y el final de una obra, Kohan ha revelado que la mejor forma de finalizar un relato es con un cliffhunger (artificio narrativo donde la escena queda abierta y genera suspense) y en cuanto a la hora de iniciarlo ha desvelado hasta diez métodos, como puede ser empezar con particularidad del personaje, con un sentimiento que enlaza a continuación con una descripción ampliatoria, un hecho sorpresivo, o una indicación temporal referida al futuro.

Por otra parte, la directora del curso Marina Mayoral, ha completado la ponencia de Kohan con algunos consejos como el de seguir una rutina de trabajo a la hora de desarrollar un relato, empezar a escribir con lo que espontáneamente se venga a la cabeza e intentar trasladar los cinco sentidos a la historia para que ésta huya de cualquier aspereza.