Según han informado fuentes municipales en un comunicado recogido por Europa Press, la empresa adjudicataria de la publicidad en el mobiliario urbano, Impursa, no cuenta con el programa informático para usarlos debidamente, algo con lo que ni siquiera ya contaba la anterior adjudicataria.

Las mismas fuentes han añadido que "hace prácticamente un año" que el Ayuntamiento ha intentado, por diversos medios, que se pudiera dar un uso adecuado a dicho mobiliario urbano finalmente ha tenido que desistir debido a la imposibilidad de arreglarlo.

Además, se ha intentado también que otras empresas especializadas en el sector en este tipo de dispositivos pudieran ponerlos en marcha, lo que ha resultado también fallido.

Ante esta situación de imposibilidad de dar un uso correcto a dichos elementos, la Concejalía de Seguridad y Movilidad ha decidido la retirada inmediata de dichos elementos de la vía pública.

En ese sentido, el concejal responsable del Área, Luis Vélez, ha indicado que "a pesar de la obsolescencia de dichos elementos, muy atrasados tecnológicamente con respecto a lo que actualmente existe en el mercado, si se hubieran podido activar, se habrían mantenido". Esta circunstancia se ha descartado porque "ante la seguridad de que eso no va a ser posible, lo mejor para la ciudad es su retirada inmediata".

Por esta razón, se ha procedido a comenzar la retirada de los aparatos así como a la reposición del pavimento y anulación y protección de los suministros necesarios para su funcionamiento.