El Tribunal Supremo (TS) ha ratificado penas de 12 años de prisión para cada uno de los dos hombres condenados por la Audiencia Provincial de Almería por violar de forma conjunta a una mujer a la que habían invitado a una fiesta que supuestamente ambos iban a celebrar.

El Supremo dictamina en su sentencia que no ha lugar al recurso de casación que interpuso la defensa contra el fallo de la Sección Segunda del tribunal almeriense, que confirma en todos sus extremos.

De esta forma, el TS considera probado que los acusados conocieron y entablaron conversación con la víctima en un pub de Almería.

La mujer le dio su teléfono a uno de los procesados y fue invitada por éstos a una fiesta que, según le dijeron, celebrarían "al final de la noche en un domicilio".

Una vez los dos hombres abandonaron el pub, la mujer decidió aceptar la invitación y acudió a dicho domicilio acompañada de un amigo y una amiga.

Al llegar al portal, los acusados le dijeron a través del vídeo portero que subiera ella sola, cosa que la mujer hizo.

En la vivienda se encontraban únicamente los acusados, quienes ofrecieron un zumo a la víctima y se sentaron con ella en un sofá.

Allí le propusieron mantener relaciones sexuales los tres juntos y ella se negó, y ambos la agredieron sexualmente de forma sucesiva tras desvestirla y mientras la joven se encontraba "bloqueada a causa del pánico y sin ofrecer resistencia por temor a sufrir males mayores".

La mujer fue violada tres veces hasta que, sobre las 10.00 horas, le permitieron vestirse y abandonar la vivienda, momento en el que la agredida se dirigió a su domicilio, narró a amigos y familia lo ocurrido y posteriormente lo denunció ante la Policía Nacional.

Por estos hechos, a cada uno de los acusados le ha sido impuesta una pena de doce años de prisión por un delito consumado de violación agravado por la actuación conjunta de varias personas, y prohibición de aproximarse a menos de trescientos metros de la mujer y comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento durante veintidós años.

También se les impone la medida de libertad vigilada durante cinco años, a ejecutar con posterioridad a la pena de prisión, consistente en la obligación de participar en programas formativos de educación sexual