El que fuera también exministro de Transporte, Turismo y Comunicaciones, ha participado este miércoles en una nueva jornada de los Cursos de Verano que la Universidad de Málaga (UMA), en el seminario 'Problemas actuales de la democracia en España'.

En este marco, Barón ha rememorado que "cuando se empezó a construir la UE, el objetivo era hacer una federación y en nuestro país el debate sobre una España federal está presente en la Constitución de Cádiz".

En la coyuntura actual, ha apostado por "una respuesta más federal, más abierta, que se apoye en la mayoría, que se dé por unanimidad". "Hay muchas personas y medios de comunicación que piensan que Merkel, canciller alemana, es la que manda; eso sería una reconstrucción del Sacro Imperio Románico Germánico, lo que se conoce con el nombre de Reich", ha aseverado.

Durante su ponencia, ha puesto el acento en el 'brexit' y en la crisis general de la UE, ante lo que ha planteado la necesidad de ratificar la voluntad de compartir un destino común, que es lo que, según él, puede garantizar un futuro como hasta ahora, de paz y de prosperidad. "Los países separados no contamos para nada, seríamos una especie de museo en el que no tendríamos presencia ninguno", ha manifestado.

Así, se ha referido al primer ministro británico, David Cameron, como "un pirómano que después intentó convertirse en un bombero". "Este tipo de cuestiones no se resuelven mediante consultas plebiscitarias, son asuntos muy serios donde cabe el referéndum, pero no cabe para reemplazar todo lo que es un proceso de aprobación democrática entre estados y parlamentos", ha dicho, precisando que, a pesar de ello, "hay que partir del hecho de que el pueblo se ha pronunciado y eso hay que respetarlo".

El expresidente del Europarlamento ha insistido en que el Reino Unido debe notificar la decisión "cuanto antes para no perjudicar". "Hay que cortar todos los cables, ya que hay un mercado único, y plantear una nueva relación con el Reino Unido", ha aclarado, al tiempo que ha afirmado que este proceso puede durar dos años prorrogables.

En cuando a las consecuencias de esta decisión, ha dicho que "Reino Unido tiene que plantearse su futuro, su relación con su gran aliado, EE.UU, y con el resto del mundo". Sobre España, ha apuntado que tiene "una situación de gestión muy complicada" en el tema.

Barón ha asegurado que "lo que tenemos que hacer que es continuar construyendo la UE" y ha apostado por "fortalecer el euro, que es el principal activo de la UE desde el punto de vista económico". En este punto, también ha incidido en la idea de "ir a fondo monetario europeo y crear el Tesoro Europeo".

Como conclusión, el exministro ha afirmado que "no tengo un optimismo ciego de que vayamos a solucionar todos los problemas pero creo que hay muchas razones para continuar con lo que estamos haciendo, que además nos ha proporcionado el mayor período de paz en nuestra historia".

LA JUSTICIA ES UNA PRETENSIÓN SIN LÍMITES

En el mismo seminario ha estado también presente el consejero de Estado y exministro de Justicia, Fernando Ledesma, quien ha hablado de la responsabilidad patrimonial y económica del Estado en los supuestos en los que los que se produce un error judicial o la administración de Justicia funciona anormalmente; casos para los que, ha dicho, el presupuesto general del Estado prevé un crédito anual.

Sobre la actuación judicial ante los casos de corrupción política, el exministro ha explicado que el Código Penal prevé qué conductas son delictivas, aunque ha declarado que sería deseable que las investigaciones se tramitaran "con más rapidez" y que se cumplieran las penas y la devolución de los caudales públicos.

"Hay que buscar dónde está ese dinero y hacer esa búsqueda con diligencia, se debe agotar la investigación para que nadie pueda sacar provecho de un comportamiento político", ha afirmado.

Así, Ledesma ha reconocido que la justicia en España es mejorable: "El deseo de tener justicia es una pretensión que no tiene límites, todo aquel que se considera víctima de una injusticia confía en que si acude a los tribunales le van a dar una respuesta y esa confianza no siempre se satisface".

Con este fin, el jurista ha apostado pro un gran compromiso por parte de los jueces, fiscales y abogados, ya que "todavía queda mucho por hacer". Asimismo, ha hecho hincapié en "no judicializarlo todo", mediante, por ejemplo, el arbitraje y la mediación para resolver conflictos.

ADAPTAR LOS SERVICIOS SOCIALES A LAS NECESIDADES ACTUALES

En otro punto, en el marco del curso 'Un nuevo modelo social', el vicepresidente de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, Ángel Parreño, ha revelado datos que confirman que la organización de los servicios sociales en los años 90 obedeció a la sociedad de entonces y, al mismo tiempo, ha instado a su adaptación a la actual.

"Se establecieron una serie de ratios sin saber qué tipología de demandas o qué tipo de prestaciones iban a exigir cada una de esas personas", ha asegurado, al tiempo que ha destacado que "hoy en día se cuentan con datos suficientes para segmentar la población y así atribuir trabajadores sociales a criterios diferentes".

Para el especialista, los trabajadores sociales, se enfrentan a dos retos cada vez más importantes: el aumento de las necesidades de la población y la respuesta de los gobiernos a modo de recortes y decrecimiento en recursos.

Asimismo, ha alertado de la aparición de una nueva clase social llamada "precariado", surgida de la clase media española y compuesta por habitantes que "no están en situación de pobreza, pero que tampoco llegan a fin de mes".

Con todo ello, ha explicado que, en términos históricos, el sistema de los servicios sociales "se encuentra en una etapa muy joven, incluso, en su primera infancia", aunque, a pesar de ello, "el avance ha sido exageradamente veloz e importante, algo que se pone pocas veces en valor".