Según informa la Agencia Tributaria en un comunicado, la denominada 'operación Ardilla" se inició sobre las 5,30 horas del pasado día 9, cuando un patrullero de Aduanas que realizaba labores control y vigilancia rutinaria de las costas detectó un eco sospechoso en la pantalla de radar, que permanecía parado y sin luces a escasa distancia de una de las playas de la comarca del Campo de Gibraltar.

A raíz de esta detección, se solicitó el apoyo de los medios aéreos de Vigilancia Aduanera, confirmando el helicóptero que se trataba de una embarcación del tipo neumática semirrígida, de unos 12 metros de eslora, con radar y dotada de tres motores.

Ante tales hechos se dispuso un operativo de control y seguimiento sigiloso del objetivo con los medios aeronavales de la Agencia Tributaria en la zona. Sobre las 6,30 horas y sin motivo aparente, dicho objetivo puso rumbo sur, a gran velocidad, hacia la costa de Marruecos, por lo que se inició la persecución de la neumática contrabandista.

La embarcación sospechosa consiguió darse a la fuga tras arrojar al mar una cantidad indeterminada de bultos de arpillera y rafia, de los comúnmente utilizados para el transporte de hachís, consiguiéndose así abortar el alijo previsto.

Acto seguido se procedió a rastrear la zona, consiguiéndose rescatar del agua un total de 26 bultos que arrojan un peso de 870 kilos de hachís. La droga aprehendida ha pasado a disposición de la autoridad judicial.

Esta operación eleva a 2,2 toneladas la cifra de hachís intervenida por Vigilancia Aduanera en el entorno de la Bahía de Algeciras en las últimas semanas, sumándose así a las recientes intervenciones efectuadas en la playa de la Atunara de La Línea de la Concepción en el marco de la denominada 'operación Pascal', que se desarrolló a finales de junio.