El objetivo es, según ha indicado, que una vez valorados los daños se analicen los instrumentos de ayuda de los que dispone la región y las decisiones que ésta en su ámbito competencial pueda adoptar, además de abordar la ayuda externa que la comunidad podría necesitar pedir al Gobierno de España.

De este modo se ha pronunciado Gil Rosiña a preguntas de los medios este martes en rueda de prensa sobre reclamaciones al Ejecutivo central ante las pérdidas generadas en el campo extremeño por las tormentas de la pasada semana, y relativo a lo cual ha indicado que hasta que no se cuantifiquen los daños no se podrá determinar lo que la comunidad solicitará en forma de ayuda.

Ha destacado, en todo caso, que "desde el minuto uno" la Junta de Extremadura y los responsables de la Consejería de Medio Rural "han estado al lado de los afectados", a través de "múltiples" reuniones mantenidas y visitas a la zona realizadas.

Ha recordado igualmente, en este punto, que situaciones sobrevenidas como, ha dicho, las tormentas de la pasada semana, "refuerzan" el planteamiento "político" de la Junta de la "importancia" de los seguros agrarios en la comunidad; y ha reiterado la "preocupación" de la Administración autonómica por la "pérdida" de las cosechas y de la mano de obra de "muchos jornaleros" generadas.

En esta línea, ha reiterado -tal y como ya ha venido anunciando el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara- que el Ejecutivo extremeño está "replanteándose cómo poder orientar algunos programas de empleo" para "intentar" que "no se pierdan" los jornales en el campo.