En declaraciones a los medios antes de llevar a cabo la petición en dependencias del Ministerio Público, tanto la directora insular de Igualdad, Nina Parrón, como el concejal de Igualdad, Juventud y Derechos Cívicos de Cort, Aligi Molina, han recriminado las consideraciones que vertió Skibinsky en una carta al director, publicada el 7 de julio en el diario 'Última Hora', por hacer "apología de la violencia machista".

En su escrito, los responsables políticos hacen hincapié especialmente en el hecho de que, en su artículo, el autor del mismo afirmase que la "obsesión" del hombre "por la persona amada lo ha obnubilado" y, "hundido afectivamente, la agredió", llegando incluso a afirmar que "estamos ante un crimen pasional".

"El conjunto del texto busca la comprensión y acercamiento a la figura del agresor, justificando en función de las circunstancias una atenuación y hasta una exención de la responsabilidad de sus actos", añade el documento presentado ante la Fiscalía.

Los responsables de ambas instituciones consideran de este modo que Skibinsky habría incurrido en un delito de trato degradante por "menoscabar gravemente la integridad moral" de la mujer víctima de los hechos, atendiendo al "sufrimiento de naturaleza psicológica" que puede causas a la joven "la negación del delito de violencia de género" así como "la justificación inaceptable de los actos del agresor".

Desde el Consell, institución que firma el escrito, lamentan la "trivialización" de los hechos, la "minusvaloración de la víctima" y el "menosprecio y humillación" hacia la joven, quien se encuentra hospitalizada en el Hospital de la Vall d'Hebron y en estado muy grave al presentar más del 80 por ciento de su cuerpo quemado.

Parrón ha señalado que, en caso de que la Fiscalía considere que Skibinsky no cometió el anterior delito, deberían calificarse los hechos como una vejación injusta, también contemplada en el Código Penal, y como injurias.

Al ser preguntada sobre si las consideraciones del autor del artículo estarían amparadas por el derecho a la libertad de expresión, la directora insular ha sido tajante: "La libertad de expresión existe, pero no todo vale". Por su parte, Molina ha manifestado que estos hechos "van en contra de la lucha contra la lacra de la violencia machista y desde todos los ámbitos estamos trabajando en este sentido".

Cabe recordar que el presunto agresor admitió ante la jueza haber quemado a su pareja y reconoció que tenía intención de matarla ante la posibilidad de que le dejase: "Si no está conmigo, no está con nadie", espetó en varias ocasiones durante su declaración ante la magistrada, que decretó prisión sin fianza para el encausado por dos delitos de tentativa de asesinato -la víctima llevaba a su hijo de dos años en brazos- y otro de incendio.