En una concentración en la que han participado, entre otros, la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, y el consejero de Política Social, Conrado Escobar, ha intervenido en primer lugar la concejala de Familia, Paloma Corres, que ha afirmado que "los menores son objetivo prioritario en la lucha contra la violencia de género".

"Los niños se encuentran en situaciones en los que son utilizador por la pareja, en una guerra entre ellos, son objeto de chantajes y manipulación. Por eso, es necesario detectar a tiempo estos casos y acompañarles, dándoles apoyo social, sociosanitario y de todo tipo", ha dicho.

La coordinadora del Punto de Encuentro del Gobierno de La Rioja, María Eugenia Villar, ha resaltado "la importancia de actuar en común con las víctimas, que son las mujeres y sus hijos", y ha subrayado que los puntos de encuentro "garantizan su protección".

El año pasado, ha recordado, estas instalaciones han atendido a 129 familias, con 188 menores en la comunidad, una cifra que se eleva hasta casi 2.800 mujeres y 4.000 menores en los 22 centros de este tipo que hay en toda España.

"Debemos eliminar este estigma que avergüenza a la sociedad. Y debemos evitar que los menores sean objeto de manipulación en la pareja", ha señalado. Por su parte, la representante de la asociación Aprome, que llevan los puntos de encuentro en todo el país, María Luisa Sacristán, ha defendido la necesidad de "extender los buenos tratos".

"Los menores víctimas están en una situación especialmente vulnerable, se sienten culpables, inseguros o impotentes para parar esta situación o para afrontarla. Hay que evitar utilizar a los hijos para seguir maltratando psicológicamente a las madres, hay que mantener a los hijos alejados de la violencia, dejarles ser niños", ha afirmado.

Paloma Corres, por último, ha recordado que, hasta el pasado día 30 de junio, hay en el país 21 mujeres asesinadas por violencia de género, dos más que en el mes anterior. Y tras citar a todos en la próxima concentración, ya el 1 de septiembre, se ha guardado un minuto de silencio, que ha finalizado con el habitual aplauso en recuerdo a las víctimas.