Según la Jefatura Superior de las Islas Baleares, la detenida se encuentra en disposición judicial, después de que la policía registrase su domicilio e interviniera documentación que puede estar relacionada con otros casos de víctimas de trata.

La investigación se inició a raíz de la denuncia de una mujer nigeriana que fue obligada a prostituirse desde 2009, año en el que llegó a España, con el fin de pagar la deuda de 50.000 euros que contrajo con la organización que la trajo al país, bajo amenazas de hacer daño a sus familiares o realizar rituales de Vudú, arraigados en la cultura nigeriana.