Según ha informado el cuerpo, los hechos sucedieron en la madrugada de este viernes, cuando un particular alertó de que en la calle Orillamar había un individuo pidiendo socorro a gritos en la vía pública.

Al llegar al lugar, los agentes observaron a un hombre sangrando por la cabeza que afirmó que había sido objeto de una agresión por parte de un hombre que había entrado a robar a su establecimiento y que había intentado "matarlo".

Tal y como relató, al entrar en su local, que se encontraba cerrado al público, observó que la puerta de acceso estaba forzada y, en el interior, fue abordado por un hombre que salió de detrás del mostrador y, sin mediar palabra, le propinó un golpe en la cabeza con una botella de cristal.

A pesar de sus intentos por protegerse, la víctima recibió otro golpe en la cabeza y, al intentar escapar, se dio cuenta de que el agresor le seguía con un cuchillo de grandes dimensiones, "haciendo ademán de clavárselo". Finalmente, el hombre escapó con el dinero de la recaudación.

Varias dotaciones de la Policía iniciaron entonces una batida que llevó a identificar al sospechoso corriendo por las proximidades del local. Los agentes constataron que el hombre presentaba manchas de sangre en la ropa, por lo que realizaron un cacheo superficial y se incautaron de dinero, un cuchillo de grandes dimensiones con manchas de sangre y un tubo de plomo de unos 56 centímetros.

En un cacheo más profundo en dependencias policiales, hallaron también un destornillador de 24 centímetros y otro cuchillo de menores dimensiones, así como 776 euros en metálico.

El agresor, un "delincuente habitual", es un vecino de la ciudad de 39 años que se encuentra en situación de libertad vigilada y pendiente de juicio por hechos similares ocurridos con anterioridad. La víctima fue trasladada por el 061 hasta el Centro Hospitalario Modelo.