Así lo ha indicado el concejal de Economía y Hacienda, Antonio Moreno, quien ha detallado que la comisión informativa de Hacienda de junio ha dictaminado favorablemente la propuesta de acuerdo del Gobierno local para la creación de la misma. Así, su aprobación se llevará a la sesión plenaria de este mes, que se encargará de dar el visto bueno definitivo.

Se trata de la primera ordenanza municipal de estas características y nace con el objetivo, por parte del Consistorio, "de flexibilizar el pago de deudas tributarias y de otros ingresos de derecho público que se encuentren en periodo voluntario destinado a los contribuyentes que presenten dificultades para afrontar el pago".

En concreto, se refiere a recibos por ocupación de vía pública, sanciones y licencias urbanísticas, cánones o impuesto de construcción, entre otros, ha explicado el edil.

Según se desprende de la ordenanza, el pago de las deudas de importe no superior a 3.000 euros puede ser aplazado o fraccionado hasta 12 meses; cuando exceda de 3.000 euros, el periodo se extenderá hasta 18 meses, y, solo excepcionalmente, se concederá aplazamiento o fraccionamiento por periodo más largos, sin superar en ningún caso los 24 meses.

La alcaldesa, Encarnación Anaya, ha destacado que esta iniciativa se une a otras como la concesión de ayudas del 50 por ciento al pago de IBI, que se aprobará también en el pleno de este miércoles.

Esta nueva ayuda se enmarca, ha precisado, en el programa de reforma social, con 19 ordenanzas fiscales y exenciones de la tasa de alcantarillado y basura y bonos y descuentos para los colectivos de jubilados, mayores de 65 años, desempleados y jóvenes. También prevé la reducción del 50 por ciento en la matrícula y mensualidad de las familias con dos o más miembros que realicen actividades municipales.