La Policía Nacional ha detenido a seis integrantes de un grupo organizado dedicado al tráfico de estupefacientes a gran escala entre Marruecos y Europa que, asentados en la Costa del Sol, disponían de una nave en Cijuela (Granada) donde camuflaban la droga entre artículos de regalo.

En el marco de esta operación, denominada "Charlot", fueron intervenidos más de 4.000 kilos de polen y resina de hachís que se hallaban en el interior de un camión interceptado junto a la nave de la localidad granadina, donde fueron practicadas las detenciones, informó hoy el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado.

Los detenidos, cuatro de ellos de nacionalidad británica, adquirían la droga en el sur de España, la trasladaban y camuflaban en la nave de la localidad granadina y la distribuían en Europa, principalmente en el Reino Unido, según la investigación policial.

Esta operación policial, desarrollada por el Greco de la Costa del Sol junto a la Brigada Central del Crimen Organizado y la colaboración del Soca británico, es la continuación de otra actuación llevada a cabo a finales de agosto en la que se detuvo a nueve personas en Cabo Pino (Málaga) y se incautaron 1.720 kilos de polen de hachís ocultos en el interior de un yate de recreo.

Los ahora detenidos fueron perseguidos por los agentes desde la Costa del Sol hasta Cijuela, y durante el trayecto adoptaron medidas de contra vigilancia e incluso cambiaron el vehículo utilizado.

Al llegar al polígono industrial de la localidad granadina se introdujeron en una nave de reciente construcción y presumiblemente alquilada, según la policía, que procedió a la detención de todos los miembros del grupo, entre ellos su principal responsable.

Durante el registro de la nave, considerada el centro neurálgico de la actividad del tráfico de estupefacientes de esta organización, fueron intervenidos 64 fardos de arpillera procedentes de distintas partidas; 34 cajas de cartón con paquetes y pastillas que ya habían sido desprendidos de sus fardos y del contenido de tres congeladores industriales; 12 paquetes individuales envueltos en celofán y siete bultos introducidos en maletas con ruedas tipo troller.

Junto a la droga, que resultó ser 4.000 kilos de polen y resina de hachís, los agentes encontraron en la nave cuatro grandes cofres frigoríficos-congeladores, tres de ellos con fardos y pastillas de polen de hachís y numerosas cajas de cartón con artículos de regalo y decoración de bajo coste.

Según la policía, los detenidos transportaban la droga desde el lugar de adquisición hasta la nave de Cijuela en el camión, en el interior de los congeladores, y una vez allí desembalaban los fardos y ocultaban el hachís en paquetes de menor tamaño o en pastillas sueltas entre las cajas de cartón que tenían objetos de regalo.

El transporte a Europa, principalmente al Reino Unido, lo hacían en otra furgoneta de matrícula británica que también ha sido intervenida, junto a dos todo terrenos y un turismo.

Los detenidos, todos residentes en la Costa del Sol y con edades comprendidas entre los 30 y los 61 años, son cuatro ciudadanos británicos -David Frederick B., Christopher D., Anthony G. y Paul V.-, uno francés -Ricardo Leopoldo B.- y otro de los Países Bajos -David Octavio G.Q.-.