Si el sueño de todo empresario es mínima inversión y máximo beneficio, a Hollywood le sobresaltan a menudo las pesadillas. Grandes superproducciones en las que se han invertido ingentes cantidades de dinero, en producción y promoción, para que luego acaben pinchando estrepitosamente en taquilla. En menos de seis meses, este año ha sido abundante en ellas. El cazador y la reina del hielo, Dioses de Egipto o Alicia a través del espejo son los principales ejemplos.

La temporada veraniega de blockbusters hollywoodienses tampoco está empezando nada bien. El fin de semana de su estreno, del 1 al 3 de julio, La leyenda de Tarzán, que ha costado 180 millones de dólares —162 millones en euros—, debutaba en la taquilla norteamericana en segundo lugar y con unos poco prometedores 38,1 millones; y la superproducción de Spielberg Mi amigo el gigante cuarta con 19,5, cuando su presupuesto ha sido elevado, de 140 millones. A Independence Day: Contraataque la situación no es mejor, 165 millones de dólares de presupuesto y lleva, a nivel mundial, 249,7 con el añadido que en el mercado estadounidense no está siendo, ni de lejos, el superéxito que se esperaba.

Las secuelas no siempre funcionan bien, algunas ni por asomo. Muy felices se las prometía Universal con El cazador y la reina del hielo con Chris Hemsworth acompañado por un reparto de actrices a prueba de semejantes pinchazos como son Charlize Theron, Jessica Chastain y Emily Blunt; y un presupuesto de 115 millones de dólares —unos 104 millones en euros— más publicidad. Cuatro años antes, Blancanieves y la leyenda del cazador había cumplido recaudando 396,5 para una inversión de 170, y de paso rascó alguna nominación al Oscar. Pero esta segunda entrega lleva apenas 165 millones en todo el mundo. No llegará ni a la mitad de lo ingresado por la primera.

Tampoco a Disney le saldrán las cuentas con Alicia a través del espejo, y un Johnny Depp convertido últimamente en veneno para la taquilla. La película anterior de Tim Burton costó 200 millones de dólares, pero logró en 2010 superar los mil millones de dólares. El regreso al fabuloso mundo imaginado por Lewis Carroll se saldará con un balance totalmente negativo, 170 millones de inversión y apenas 240 de recaudación en cines hasta el momento.

Ben Stiller también tendrá pérdidas millonarias con Zoolander nº 2, aunque con el consuelo que costó mucho menos, unos 50 millones; eso sí, los ingresos han sido paupérrimos. A nadie parece haberle interesado el retorno del modelo Derek Zoolander a juzgar por los pobres 56 millones de dólares recaudados hasta ahora. La serie Divergente ha visto peligrar la realización de la tercera y última entrega después que la segunda, Insurgente, hubiera obtenido 130,1 millones en el mercado estadounidense y 297,2 a nivel internacional.

Otros apostaron por intentar abrir sagas nuevas o superproducciones con cierto potencial, pero que vistos los números, que no cuadran, ahí se quedarán. La recién estrenada en nuestras salas Dioses de Egipto encabeza esta lista con nada menos que 140 millones de dólares gastados, solo en su realización, y una recaudación que no llega a los 150. La confianza está en que tenga una mejor vida comercial en su explotación en el mercado doméstico, en DVD y Blu-ray. Y, ni así.

No es de extrañar que Michael Bay siga empeñado en hacer más películas sobre Transformers. Su más reciente propuesta de acción, 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi con un presupuesto de 50 millones apenas ha ingresado 60; y recordando que en 2004 La isla, con Scarlett Johansson y Ewan McGregor, fue otro fiasco enorme, 126 millones de presupuesto para una recaudación mundial de 162. Las aventuras en alta mar, luchando contra las inclemencias del tiempo o feroces criaturas marinas tampoco atraen a las audiencias. La hora decisiva, aún pendiente de estreno en España, costó 80 millones y lleva 52 ingresados; o En el corazón del mar, protagonizada por Chris Hemsworth y estrenada el pasado diciembre, de sus 100 millones, sin contar promoción, en la gran pantalla ha recuperado tan solo 93,5.

Por los pelos se ha escapado la adaptación del videojuego Warcraft. 160 millones de presupuesto y apuntando a ser uno de los grandes éxitos de la temporada veraniega, acumula 381,7 gracias sobre todo a que está siendo un taquillazo en China, donde lleva más de 205 millones de dólares. Por lo demás, apenas supera los 40 en Estados Unidos y en nuestros cines 4,7 millones, en euros.