Más de una década subiendo sin parar. Así ha estado el consumo de cemento en la provincia, impulsado por el febril ritmo de la construcción. Pero ahora se ha estabilizado por primera vez en 13 años, según afirmó ayer el presidente de la Fundación Laboral Andaluza del Cemento y el Medio Ambiente (Flacema), Francisco Bravo, en declaraciones a la SER.

Además, aseguró que, aunque el número de obras de nueva construcción ha descendido, es un sector con «mucha inversión pública», que hace que la demanda de cemento no disminuya, sino que se mantenga estable a «buenos niveles». Algo a lo que también contribuyen las rehabilitaciones en edificios ya construidos.

Por otra parte, Málaga se convertirá en el próximo mes de octubre en la sede del II Congreso de la Industria Cementera Andaluza (CICA), un foro que bajo el lema Un reto continuo por el desarrollo sostenible tiene como objetivo el promover una cultura que respete el medio ambiente y los recursos naturales.