Las obras han mejorado dicho tramo, tanto en sus características de funcionalidad, comodidad del usuario, seguridad vial y capacidad portante.

Los trabajos han consistido en la rehabilitación superficial del firme actual que mostraba signos evidentes de deterioro, sustituyéndose por una nueva capa de rodadura.

Esta actuación se culminó con la reposición de la señalización horizontal y el coste de estas obras de refuerzo viario fue de 205.000 euros, informa el Cabildo en una nota.

Esta actuación se desarrolla en horario nocturno para reducir al mínimo posible las molestias a los usuarios y por tratarse de tramos de carreteras con una intensidad de tráfico muy elevada.

Para los cortes y desvíos de tráfico, se programaron las obras y las rutas alternativas para facilitar la circulación en la medida de lo posible y se dispuso del balizamiento y señalización necesaria.

El Cabildo de Tenerife destina para lo que resta de año más de 2,8 millones de euros en la conservación de las carreteras de la isla, y en el caso de la conservación viaria del Sur, esta inversión supera el millón de euros.