Una Honda CBR de 1.000 centímetros cúbicos negra empieza a rugir cuando Óscar, de 41 años, pone en marcha todo su complejo mecanismo. No lleva ni medio año con ella y su dueño sabe manejarla con soltura. "Soy consciente de la máquina tan potente que llevo, no obstante, la sensación de libertad que me regala cuando salgo a la carretera es toda una experiencia que me encanta saborear", explica Óscar Valverde de 41 años.

Si nos detenemos a examinar este caso de motorista que sale a la carretera por ocio para sentir la velocidad y disfrutar de la técnica que se requiere para llevar este medio de transporte, observamos que, Óscar reúne los requisitos básicos del perfil que ha ofrecido la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre los accidentados que conducían motos: El 68% son motocicletas relativamente nuevas y potentes, y la edad del conductor oscila entre los 30 y 45 años. Se trata de alguien que utiliza la motocicleta en sus ratos de ocio como vehículo secundario y que no tiene mucha experiencia. Una persona que ha alcanzado cierto nivel adquisitivo y que se permite el capricho de comprarse este medio de dos ruedas, de gran cilindrada.

"En mi caso, es cierto que me gusta salir con la moto por la carretera, no obstante, hay que matizar que, a pesar de entrar en el perfil de edad que ofrece la DGT, yo llevo cogiendo motos desde los 14 años, de manera que siempre que he podido permitírmelo me he comprado un modelo cada vez mejor, hasta llegar a la moto que llevo en la actualidad, que es una Honda CBR de 1.000 centímetros cúbicos", explica Valverde.

"En mi opinión un joven sin experiencia y con mucha adrenalina por descargar, o un adulto responsable que adquiere por primera vez una moto potente, sí tienen más papeletas para que puedan sufrir un accidente en la carretera. Sin embargo, una persona que ha vivido el proceso de pasar por varios modelos ayuda a adquirir tablas y tener menos riesgo de ser el protagonista de un accidente de tráfico", reconoce.

Por otro lado Óscar es otro caso excepcional de la media porque, en su caso, la moto es su único medio de transporte. Es decir, no tiene coche y por tanto, es el único vehículo que utiliza para desplazarse, tanto por la ciudad para ir de su casa al trabajo, como si quiere salir un fin de semana a recorrer una ruta fuera de la urbe. "Creo que este medio de transporte te ofrece todas las ventajas para moverte por la ciudad, ya que se pueden evitar los agobiantes atascos que sí se padecen con el coche. También se reducen los problemas a la hora de aparcarla.

Por tanto, esto se traduce en un ahorro de tiempo enorme", argumenta el motorista. No obstante, es en la carretera donde más disfruta Óscar Valverde al conducir "la negrita", como cariñosamente la llama: "Es toda una delicia disfrutar de la sensación de libertad que te ofrece este vehículo mientras rompes el aire con su paso", afirma el motorista.

CONSULTA AQUÍ TODAS LAS NOTICIAS DE JAÉN.