Se han concentrado esta tarde en Zaragoza, donde han marchado desde la plaza de España hasta la del Pilar y han leído un comunicado, y también en Teruel, con el lema 'Refugio por derecho'.

El secretario general de UGT-Aragón, Daniel Alastuey, ha declarado a Europa Press que "es un sentir unánime que el trato que se está dando a los refugiados es inhumano y nada acorde con los ideales y los principios de la UE".

"Si alguien es internacionalista es el movimiento sindical y nosotros creemos que los seres humanos tienen que tener libertad para moverse a través de cualquier frontera, más cuando son perseguidos". Ha tildado de "vergonzosa" y "poco colaborativa" la actitud del Gobierno de España, reinvindicando "que se les acoja como a seres humanos y no como a ganado".

La secretaria de Políticas de Igualdad, Internacional y de Cooperación al Desarrollo de CC.OO.-Aragón, Delia Lizana, ha indicado que "nos manifestamos contra el Tratado de la Vergüenza, que ha firmado la UE negando el asilo a tantos refugiados y refugiadas".

A Lizana no le parece "en absoluto" correcto el tratamiento que el Ejecutivo central está dando a los refugiados, lamentando que "se están vendiendo unos éxitos escasos". Ha recalcado que "son miles de personas que están en estos campos de refugiados o muriendo en el mar Mediterráneo". Han participado en la movilización de Zaragoza unas 2.500 personas según los sindicatos.

El presidente de la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS), Ricardo Álvarez, ha lamentado que las ayudas al desarrollo se otorgan "graciablemente" y que "hay un compromiso cada vez menor" con los refugiados.

Álvarez ha reclamado a la UE que "tome conciencia" para que los Estados miembros reconozcan los derechos de los refugiados. Así, ha exigido que se establezcan vías "seguras" de acceso a la UE para evitar la "fosa común" creada en el Mediterráneo durante los últimos 15 años.

Otras reivindicaciones son evitar "todo el trasiego de mafias, que están esquilmando a los pobres que se atreven a salir" de los países en conflicto, y que en las fronteras de la UE los refugiados sean acogidos "con un mínimo de dignidad" para evitar las situaciones de "emergencia humanitaria sobrevenida".