En la operación se han incautado un total de 1.200 kilos de hachís, que iban a ser introducidos a Marbella, tres embarcaciones de recreo y varias motos acuáticas que los traficantes usaban para la introducción de la droga.

Tras las detenciones, se efectuaron tres registros, uno en una nave situada en San Pedro Alcántara y dos en los domicilios que empleaba el cabecilla de la banda, una mansión en las afueras de San Pedro y un piso en el casco urbano.

Los detenidos responden a las iniciales A.LJ., de 47 años; A.L.J., de 53; J.J.G.R., de 20; M.R.V.P., de 25; F.R.B., de 29 años; M.A.G., de 25; A.S., de 29; A.A.M, de 31 años de edad; T.M.C., de 31 también; D.A.C., de 28; D.M.T., de 57; y A.A.M., de 34 años y principal responsable de la red. De ellos, 10 han ingresado en prisión y dos han quedado en libertad con cargos.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de junio a través del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Málaga, cuando se detectó la existencia de un grupo de personas dedicado a la introducción del hachís que se guardada en dobles fondos de embarcaciones, por lo que se establecieron controles para detectar los navíos.

El responsable del grupo, en San Pedro

En cuanto a la localización de los supuestos traficantes, la línea de investigación se estableció en A.A.M., de 34 años de edad, afincado en San Pedro Alcántara y principal responsable del grupo, según indicaron desde la Benemérita en un comunicado.

Asimismo, la red contaba con otras dos encargadas de preparar el doble fondo de las embarcaciones y con la colaboración de varios trabajadores de la zona náutica cercana a Puerto Banús, en Marbella.

Una vez introducida la droga, ésta se llevaba a una nave ubicada en San Pedro, en la que se guardaba hasta su posterior distribución por el resto de la península.