Un Intermedio sin entrevista

  • Wyoming ha convertido la crispación en “chispación”.
  • No es fácil tener a Wyoming como partenaire televisivo.
  • Ha sustituido la entrevista/promoción por la parodia en plató.
Wyoming, en 'El Intermedio'.
Wyoming, en 'El Intermedio'.
LA SEXTA
Wyoming, en 'El Intermedio'.

Wyoming regresó a La Sexta como si nunca se hubiera ido. Su programa El Intermedio continúa manteniendo la fuerza y el interés con el que nació la pasada temporada. Un repaso a los medios de comunicación, a las excentricidades diarias de sus periodistas, a las locuras paranoicas de sus directores, cada vez más evidentes, y a sus titulares sensacionalistas.

El showman y su equipo consiguen el objetivo que se marcaron al convertir la crispación en “chispación”. Sus guiones no son para morirse pero te arrancan una sonrisa con alguna de sus genialidades. Por ejemplo, vimos un extracto de la entrevista que Susana Griso le hizo al aburrido Solbes en la mañana de Antena 3. A la presentadora se le puso la cabeza como una olla, le llegó a explotar y comenzó a arder.

A pesar de emitirse por La Sexta, El Intermedio no padece de un posicionamiento político tan descarado como lo sufren sus informativos. Las noticias que la cadena emitió antes del programa de Wyoming parecían más de chiste que el de éste.

Las guapas colaboradoras del programa, Thais Villas y Beatriz Montañez, estuvieron correctas en sus breves apariciones. No siendo fácil tener a Wyoming como partenaire televisivo (no cesa de hacer gracias, corrige de manera improvisada y sólo sus miradas provocan la risa), en el plató hay química, aunque a las chicas se les note que les da pena irse cuando acaban su sección, que viene a ser demasiado corta.

Llegó la parte del programa de la entrevista, y esta vez… sin entrevista. Luis del Olmo participó con Wyoming en un sketch en el que el maestro radiofónico y el cachondo televisivo presentaban un telediario a medias. Del Olmo, que aunque niegue ser animal televisivo, estuvo como pez en el agua participando del circo al convertirse en el becario, según lo llamaba Wyoming, inexperto del día.

Como dijo Teresa Campos “en televisión es imposible hacer entrevistas serias o importantes”. Wyoming también sabe que las entrevistas que se hacen en televisión son para venderse y las ha retirado de su programa . Ha creado otro escaparate para darle publicidad a los compañeros que la busquen: el de la parodia, la broma, el teatrillo. Ha sustituido la entrevista/promoción por la interpretación en plató. Y a falta de interés por preguntas y respuestas, el nuevo invento televisivo es más llamativo y, lo más importante, no trata de engañar a nadie.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento