El futuro parque de Guadarrama tendrá 5.000 hectáreas menos de lo previsto

  • Pasará de 45.000 a 40.000.
  • Madrid, Castilla y el Ministerio no se ponen de acuerdo sobre su uso.
  • Medio Ambiente quiere evitar las urbanizaciones en la zona protegida.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, manifestó ayer a las consejeras del ramo de Madrid y Castilla y León, Beatriz Elorriaga y María Jesús Ruiz, respectivamente, su "máximo compromiso" para que en lo que queda de legislatura las tres partes "puedan avanzar al máximo" en el proyecto del futuro Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama, un espacio cuya superficie total, teniendo en cuenta las propuestas iniciales de ambas comunidades autónomas, rondaría las 40.000 hectáreas, 5.000 menos de las previstas inicialmente.

"Nos quedan algunos meses para ver un proyecto de ley de Parque Nacional", admitió Narbona, quien, sin embargo, consideró que "hay un margen para que el entendimiento" mutuo "pueda mejorar" y confió en que incluso "en un espacio de pocos meses" se pueda "elevar el proyecto en su fase inicial", como propuesta única de los dos territorios, al Consejo de la Red de Parques Nacionales, lo que constituiría el "pistoletazo de salida" para, después, aprobarlo por ley.

"Guadarrama merece ese esfuerzo de entendimiento entre administraciones", advirtió la ministra de Medio Ambiente en rueda de prensa tras reunirse con Elorriaga y Ruiz en la sede de su departamento y acordar una próxima reunión más técnica a tres bandas.

Las limitaciones de los usos tradicionales, tales como pesca, caza y aprovechamientos forestales, es uno de los puntos de fricción entre el Ministerio y estas dos comunidades autónomas, especialmente con Castilla y León, una discrepancia esta última que "viene de años atrás y no es resultado -matizó Narbona- de las fuerzas políticas de cada momento".

El urbanismo, el principal "pero"

En este punto, la titular de Medio Ambiente en el Gobierno de la Nación insistió en que su posición es "defender que no haya usos que signifiquen un aprovechamiento comercial de los Parques Nacionales", por lo que se mostró abierta a, "con la ley en la mano", ver "algunas cuestiones de detalle que han preocupado a ambas comunidades autónomas sobre qué se entiende por usos o aprovechamientos tradicionales".

"Me preocupa infinitamente más para la conservación de Guadarrama lo que se haga en materia urbanística en su entorno que si dejamos que se pesque sin resultado de muerte en las aguas del Parque Nacional"
Así, dijo que "hay un cierto margen para hablar de actividades que, siendo tradicionales, generen un impacto significativo o no en los ecosistemas". "Me preocupa infinitamente más para la conservación de Guadarrama
lo que se haga en materia urbanística en su entorno que si dejamos que se pesque sin resultado de muerte en las aguas del Parque Nacional", recalcó la ministra.

En este contexto, Narbona advirtió además de que, "cara al futuro" y tal como establecen la nueva Ley de Parques Nacionales y el Plan Director de Parques Nacionales de 1999, podría plantearse "incluso" la necesidad de "excluir" del Parque  espacios que "
son áreas urbanas y que en su día se incluyeron" en los documentos iniciales.

Castilla y León

Por su parte, la consejera de Medio Ambiente de Castilla y León dijo que la superficie de la Sierra de Guadarrama que propone su comunidad, a través de figuras de protección autonómicas, no de Parque Nacional en sentido estricto, rondaría las 78.000 hectáreas.

Según sus estimaciones, su Plan de Ordenación de Recursos Naturales --el documento previo que planifica la superficie del futuro Parque Nacional y su entorno-- podría empezar a tramitarse "en un corto espacio de tiempo", de forma que "en próximos meses" haya ya un "documento definitivo".

Respecto a los usos tradicionales, Ruiz insistió en que la postura de Castilla y León es "más que una posición", defendiendo en este sentido que su mantenimiento es "perfectamente compatible con la protección del espacio y de los ecosistemas".

Madrid: "Tenemos claro como organizar el urbanismo"

Mientras, la consejera madrileña apoyó las reivindicaciones de Castilla y León sobre los aprovechamientos tradicionales de la sierra pese a ser dos comunidades con "condiciones completamente distintas", y expuso su preocupación por la aprobación de la nueva Ley de Parques Nacionales, en vigor desde abril y que, según ella, "afecta sin duda" al PORN de Madrid, por lo que avanzó su voluntad de reunirse con los ayuntamientos "implicados".

Elorriaga aseguró que la voluntad del Ejecutivo autonómico es "dar la máxima protección" a la Sierra de Guadarrama y recordó que la superficie que susceptible de protección (que no de Parque Nacional neto) en este caso sería de aproximadamente 80.000 hectáreas. La titular de Medio Ambiente del Gobierno de Esperanza Aguirre, que percibió una "cierta desconfianza hacia el urbanismo madrileño", dijo que "en Madrid estamos absolutamente convencidos de que tenemos que proteger la Sierra de Guadarrama" y recalcó que, en todo caso, "las competencias en ordenación del territorio y urbanismo" son de las comunidades autónomas.

"No creo que una protección porque venga del plano estatal va a ser mayor que una regional y en Madrid tenemos muy claro cómo tenemos que organizar el urbanismo", concluyó Elorriaga.

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