Así lo ha señalado Montero, que ha mantenido una reunión con la plataforma Parados en Movimiento, que aglutina a desempleados de larga duración de Málaga.

Por su parte, la portavoz de esta plataforma, Soledad Castillo, ha destacado las coincidencias de sus reivindicaciones con el programa de Unidos Podemos. En este punto, ha señalado que se trata de unas

peticiones que pasan por alcanzar "un trabajo digno", algo "especialmente destacado en un colectivo que en su mayoría han agotado todas las prestaciones sociales".

Para Montero, esta coincidencia "no es casual", ya que, como ha señalado, "la elaboración del programa ha sido participativo y hemos estado con colectivos como éste, de los que hemos tomado las iniciativas que nos parecían asumibles".

Entre las propuestas que se han planteado también han citado el aumento del salario mínimo interprofesional, la renta garantizada o inclusión de cláusulas sociales en las adjudicaciones de proyectos a empresas por parte de instituciones públicas.

"Esto ya se está haciendo en Madrid y funciona", ha precisado Montero, al tiempo que ha asegurado que ésta es una fórmula adecuada para "sacar a la gente del círculo del desempleo".

Montero, que es profesor de Economía Aplicada de la UMA, ha defendido estas medidas como "prioridad en una sociedad con el 30 por ciento de su población en situación de pobreza o en riesgo de exclusión social", calificándolas de "justicia social básica". "No puede haber personas sin prestación social de ningún tipo una vez que se agotan las prestaciones de desempleo".

Por otro lado, Montero se ha referido a la situación laboral del turismo en la provincia, asegurando que para "aspirar a un turismo de calidad no podemos mantener las mismas pautas y permitir que se mantenga el turismo a base del eslabón más débil" en referencia a la situación laboral de las camareras de piso "que cobran unos dos euros y medio por habitación".

Una situación, ha continuado, "que se agrava por la eliminación de los mecanismos de negociación colectiva que han desaparecido con las reformas laborales y por la desesperación que ha provocado la crisis y que ha llevado a muchas personas a aceptar trabajos precarios".