La campaña se realizará mediante diversos controles de mañana y tarde en aquellos puntos que, por su ubicación, diseño o situación, resulten más peligrosos desde el punto de vista de la seguridad vial e incidirá especialmente en la prohibición de circular en bicicleta sobre aceras y en zonas peatonales -con el riesgo de atropello que entraña para los peatones- y en la conveniencia de usar el bidegorri.
Los agentes de la Policía Municipal tomarán nota de las infracciones de los conductores que podrán ser apercibidos o denunciados en caso de actitudes o comportamientos que generen un riesgo concreto para la circulación de peatones o vehículos, según ha informado el Consistorio bilbaíno a través de un comunicado.
La iniciativa, que refuerza los controles habituales, se inscribe dentro del Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura de Euskadi, y los datos obtenidos por la División de Coordinación y Tráfico de la Policía Municipal de Bilbao serán incorporados a unas tablas para su gestión estadística, ajustándose a una serie de indicadores previamente establecidos para tal fin.
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