Las lluvias caídas en los últimos días provocaron que esta madrugada se desprendiera de la fachada principal de la Colegiata de Toro (Zamora) un bolo de granito que sirve de remate de la espadaña del templo, sin que originara daños personales.
Un bolo de más de 10 kilos
El experto advirtió de que, de haberse producido a otra hora el desprendimiento, podía haber tenido fatales consecuencias, ya que el bolo pesa más de diez kilos y cayó desde lo alto junto a la entrada principal del templo, por lo que si hubiera pillado a una persona debajo podría haberla matado.
El remate en forma de bolo que corona la espadaña del alzado norte de la Colegiata de Toro, que sufre un gran deterioro según Navarro, quedó hecho añicos tras caer al suelo, lo que dificultará su restauración.
Este no es el primer suceso de este tipo que tiene lugar en esta zona del templo, ya que hace unos ocho años hubo otro desprendimiento de elementos ornamentales de la misma espadaña, según explicó el comisionado de Patrimonio Cultural.
Navarro Talegón precisó que la espadaña está hecha de granito y es "muy sensible a la humedad", lo que provoca los desprendimientos. Agregó que en otras partes de la Colegiata existen también elementos de origen románico en "alarmante estado de conservación", de los que ha alertado ya a la Administración regional.
Otros elementos deteriorados son unas cornisas románicas y otra barroca. El templo se construyó durante los siglos XII y XIII, con reformas posteriores como la de la espadaña en la que ahora se ha producido el desprendimiento.
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