Desde la entrada en vigor de la normativa europea, las tarjetas de estacionamiento para personas con alguna discapacidad se adjudican al titular y no están vinculadas a ninguna matrícula de vehículo.

Policía Municipal ha detectado un aumento del uso fraudulento de estas tarjetas sobre todo con tres tipos de incumplimientos: utilización de la tarjeta por usuarios no autorizados, utilización de tarjetas pertenecientes a personas fallecidas y uso de tarjetas manipuladas en las que se modifican los datos, ha informado el Consistorio pamplonés en una nota.

En este operativo de control se supervisan las tarjetas que están visibles en los vehículos estacionados, se comprueban los datos y se cercioran de que no han sido manipuladas. La policía está controlando todas las zonas de estacionamiento reservadas para personas discapacitadas, con especial atención a la zona centro de la ciudad y a las inmediaciones del Complejo Hospitalario.

El uso fraudulento de estas tarjetas, ha detallado el Ayuntamiento, puede conllevar una sanción administrativa de 500 euros e incluso la tramitación de un atestado ante la autoridad judicial por un presunto delito de falsificación de documento público.

De las 53 tarjetas retiradas, en 47 de ellas se ha denunciado administrativamente su utilización y en 6 casos se ha tramitado un atestado ante la autoridad judicial por falsificación. Un total de 36 tarjetas corresponden a titulares domiciliados en Pamplona y 17 han sido expedidas por otros ayuntamientos.

Las tarjetas de estacionamiento se conceden, generalmente, para un periodo de cinco años renovables. En Pamplona durante 2015 se concedieron 454 tarjetas y en lo que llevamos de 2016 se han otorgado 177. El Ayuntamiento calcula que pueden encontrarse operativas en estos momentos alrededor de 1.961 tarjetas de estacionamiento para personas con discapacidad.

La Policía Municipal de Pamplona tiene previsto continuar con esta campaña para evitar el fraude con este tipo de tarjetas. Y es que las plazas de estacionamiento para personas con discapacidad son de uso exclusivo para quienes tiene la titularidad de la tarjeta de estacionamiento. Su uso fraudulento provoca que otras personas ocupen de forma ilegal las plazas que deberían estar reservadas para las personas que verdaderamente las necesitan.