Puigdemont se someterá a una cuestión de confianza "pasado agosto"

El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, saluda a los consellers Neus Munté y Raül Romeva en el pleno del Parlament, mientras los diputados de Junts pel Sí aplauden tras anunciar que el próximo mes de septiembre se someterá a una moción de confianza.
El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, saluda a los consellers Neus Munté y Raül Romeva en el pleno del Parlament, mientras los diputados de Junts pel Sí aplauden tras anunciar que el próximo mes de septiembre se someterá a una moción de confianza.
EFE
El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, saluda a los consellers Neus Munté y Raül Romeva en el pleno del Parlament, mientras los diputados de Junts pel Sí aplauden tras anunciar que el próximo mes de septiembre se someterá a una moción de confianza.

La prórroga presupuestaria será definitiva este 2016. El Parlament ha rechazado este miércoles el proyecto de ley de presupuestos del Govern, que ni tan solo se llegará a tramitar en comisión parlamentaria.

Es la primera vez en la historia que el ejecutivo no consigue los apoyos parlamentarios suficientes para tirar adelante las cuentas. A pesar de las intensas negociaciones de las últimas semanas entre el ejecutivo y la CUP, los anticapitalistas han mantenido la enmienda a la totalidad.

Junto con las presentadas por el resto de la oposición (C's, PSC, CSQP y PPC) han paralizado la tramitación de los presupuestos por 72 votos contra 62.

El proyecto rechazado fijaba el límite de gasto en 23.747,2 millones de euros con un incremento de los gastos departamentales de 1.113,4 millones, de los cuales 873 hubiesen ido destinados a políticas sociales.

Fractura entre JxSí y la CUP

Lo más relevante del debate presupuestario es que ha fracturado la unidad del bloque soberanista que formaban JxSí y la CUP, lo que deja en el aire cual será el futuro de la legislatura y si se tendrán que convocar de nuevo elecciones anticipadas en Cataluña. CDC, en boca del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, da por roto el acuerdo de estabilidad; ERC, socio de CDC en JxSí, lo considera vigente aunque "pende de un hilo", y la CUP afirma que el pacto no se ha roto y que solo ha mutado.

Consecuencias "gravísimas"

En su intervención en el debate, el conseller de Economía de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha recriminado a la CUP que prorrogar los Presupuestos tiene "consecuencias gravísimas y extremadamente severas" para el impulso de la actividad económica y la garantía de los servicios sociales.

Sin alusiones a si el fracaso de los Presupuestos supondrá o no una avance electoral, el también vicepresidente se ha limitado a afirmar que el compromiso del Govern con el proceso se mantiene intacto: "Que nadie dude que este compromiso está y estará".

La diputada de la CUP Eulàlia Reguant ha defendido su veto alegando que las cuentas son mejores que los anteriores pero insuficientes para su partido, y ha asegurado que el acuerdo con JxSí para avanzar hacia la independencia se mantiene: "Hoy no se rompe ningún acuerdo político. Hoy un acuerdo político muta".

El resto de la oposición

Antonio Espinosa (C's) ha asegurado que el independentismo del Govern "limita las posibilidades de acuerdo y le obliga a pactar sólo con independentistas", y ha defendido la enmienda a la totalidad de su grupo al anteproyecto de Presupuestos al considerar que son insuficientes.

Alícia Romero (PSC) ha constatado las diferencias entre la CUP y el Govern de JxSí, y ha criticado a los que aseguraban --como CDC-- que el tripartito PSC-ERC-ICV-EUiA era inestable como la montaña rusa 'Dragon Khan': "Viendo cómo están las cosas ahora, echamos de menos aquella estabilidad y el tripartito".

El portavoz de SíQueEsPot, Joan Coscubiela, ha sostenido este miércoles que el Govern debería convocar elecciones para salir "del callejón sin salida" en el que ve sumida la hoja de ruta de JxSí, y el portavoz del PP, Enric Millo, ha avisado a Puigdemont de que la CUP "nunca" le dará estabilidad y le ha tendido la mano para aprobar medidas que atiendan las necesidades de los ciudadanos.

No habrá "pacto previo"

Puigdemont, ha descartado además cerrar un "pacto previo" con la CUP u otros grupos antes de la moción de confianza que prevé para la segunda mitad de septiembre y se ha decantado por hacer entonces una propuesta de programa de gobierno al conjunto del Parlament.

"No iré a la cuestión de confianza con un pacto previo con la CUP, eso no toca, esto es serio", ha afirmado Puigdemont en una entrevista en 8TV, en la que ha recalcado que el conjunto de los diputados decidirán si continúa la legislatura o, en cambio, Cataluña se dirige hacia unas nuevas elecciones anticipadas.

Al ver que la CUP no retiraba la enmienda a la totalidad a los Presupuestos, el presidente catalán decidió este pasado fin de semana el plan B de la cuestión de confianza, un mecanismo que ha dicho que necesita para "esclarecer la legitimidad" de su cargo.

Tras el fracaso de los Presupuestos por la enmienda a la totalidad de la CUP, Puigdemont se ha mostrado "decepcionado" y "enfadado" con este partido, aunque no ha querido repartir "carnés de culpabilidad" ni arrepentirse del pacto.

El presidente de la Generalitat ha dicho que no se arrepiente de haber suscrito el acuerdo con la CUP, pero ha admitido que si le hubieran propuesto la presidencia de la Generalitat con un acuerdo que "iba a mutar" no lo habría aceptado.

Aunque ha indicado que "no es momento de reproches" ni de buscar "culpables absolutos", ha afirmado que se siente "decepcionado" y "enfadando de una manera serena" por la actitud de la CUP.

El presidente catalán ha explicado que se le dio la opción a la CUP de negociar los presupuestos antes de presentarlos, pero el frupo prefirió esperar a que se llevaran al Parlament, por lo que "no es aceptable" que reprochen ahora al Govern que no les mostraran el proyecto antes.

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