Moholy-Nagy y su modernidad utópica seducen a Nueva York

  • La sede central del Guggenheim presenta 'Moholy-Nagy: Futuro presente', una integral con 300 obras del polifacético artista, educador y teórico.
  • Perseguía el ideal del 'trabajo total' en el que confluyeran todos los géneros. Fue el primer creador multidisciplinar antes de que la palabra existiera.
  • La exposición incluye la recreación de la 'Habitación del presente', una instalación que diseñó en 1930 y fue pionera en el multimedia.
Escultura cinética de Moholy-Nagy colocada en el centro del lucernario del Guggenheim de Nueva York
Escultura cinética de Moholy-Nagy colocada en el centro del lucernario del Guggenheim de Nueva York
Solomon R. Guggenheim Museum, New York, Solomon R. Guggenheim Founding Collection 48.1149 © 2016 Hattula Moholy Nagy/VG Bild-Kunst, Bonn/Artists Rights Society (ARS), New York. Photo: Kristopher McKay © Solomon R. Guggenheim Foundation, New York
Escultura cinética de Moholy-Nagy colocada en el centro del lucernario del Guggenheim de Nueva York

El artista total Laszlo Moholy-Nagy (1895-1946), uno de los creadores más avanzados de la primera mitad del siglo XX, protagoniza una de las exposiciones del año en Nueva York, una retrospectiva casi integral con 300 obras de casi todas las disciplinas. Moholy-Nagy: Future Present (Moholy-Nagy: Futuro presente), es la gran apuesta de la temporada de verano de la sede central del Guggenheim.

La utopía modernista del polifacético educador, diseñador, pintor, fotógrafo, escultor, decorador, escritor y teórico —perseguía el ideal del Gesamtwerk, el trabajo total, que trató de alcanzar a lo largo de su vida—, aparece ampliamente representada en una muestra que, hasta el 27 de septiembre, muestra la variedad incansable de uno de los primeros creadores multidisciplinares, palabra que ni siquiera existía durante el paso por el mundo del artista, nacido en Hungría y asociado al cuerpo docente de la Bauhaus, la escuela alemana que pretendía convertir el diseño y el arte, desplazándalos de su carácter sagrado y académico, en disciplinas artesanales que facilitasen la vida diaria.

'Innovaciones radicales'

El museo neoyorquino, que se jacta de haber montado la retrospectiva más ambiciosa de Moholy-Nagy en los EE UU, dice que al fin será posible en el país la "visibilidad del trabajo durante toda su vida", que se entregó al experimentalismo, el "entusiasmo por los materiales industriales" y las "innovaciones radicales con el movimiento y la luz". Los organizadores dicen que estamos frente al gran precursor del multimedia y un radical transgresor de convenciones y dueño de una versatilidad todavía es admirable hoy.

Obligado por la persecución del nazismo a tomar la opción del exilio —vivió en el Reino Unido y luego en los EE UU, donde murió, en la ciudad de Chicago, a consecuencia de una leucemia—. En esta ciudad participó en la fundación del Instituto de Diseño, embrión de lo que sería el prestigioso Instituto de Tecnología de Illinois y no abandonó la creación, aunque en sus últimos años de vida matizó la creencia de su inicial ideario sobre la "perfección" de los avances tecnológicos para terminar admitiendo que la dependencia de las máquinas puede esclavizar al artista. "Me siento soberano y libre con unos tubos de pintura y unos pinceles", declaró en esta época.

'Hombre renacentista'

Entre las innovaciones radicales de este "hombre renacentista", como le llaman desde el museo, están las fotografías sin cámara, de las que fue un gran promotor mediante la manipulación de la luz y de las relaciones generativas entre la creación y la tecnología. Los fotogramas, como llamaba a aquellos experimentos, y las esculturas cinéticas con movimiento, tienen carácter pionero.

El uso de materiales poco convencionales para pintura y escultura —como el plexiglás—, las investigaciones con la luz, la transparencia y el movimiento; las obras abstractas y los collages, definen a un creador capaz de "moverse con fluidez entre las bellas artes y artes aplicadas". En la exposición, ordenada cronológicamente, hay también dibujos, material efímero, películas, pinturas, fotomontajes y esculturas.

Uno de los puntos fuertes es la llamada Raum der Gegenwart (Habitación del presente), una obra concebida en 1930 por el artista pero nunca realizada y que ahora se ha instalado en las galerías altas del museo. Se trata de un espacio a gran escala que contiene reproducciones fotográficas, películas, diapositivas, documentos y réplicas de obras de arquitectura, escenografías teatrales y diseño industrial, incluyendo una réplica de la obra cinética Lichtrequisit einer elektrischen Bühne (Propuesta de luz para un escenario eléctrico), también de 1930.

La instalación, explican los organizadores, ilustra la creencia del artista en el "poder de las imágenes" y el uso de todos los medios necesarios para acceder a ellas y presentarlas de manera efectiva, estableciendo "un paradigma de gran relevancia" que todavía está presente en el arte multimedia, que en los tiempos de Moholy-Nagy ni siquiera se atisbaba. El artista hablaba del uso de un sistema de "caleidoscopios espaciales" como plataforma de exhibición artística.

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