El Colegio de Economistas de Valladolid (Ecova) ha rebajado la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León al 2,5 por ciento, frente al 2,7 que se contemplaba en los presupuestos de la Comunidad y al 2,6 de su previsión, y ha señalado como punto más débiles de la economía castellanoleonesa la tasa de paro así como la alta temporalidad de los contratos celebrados, que asciende al 90 por ciento.

Así lo ha expresado el presidente del Colegio de Economistas, Juan Carlos de Margarida, durante la presentación del Observatorio Económico de Castilla y León correspondiente al primer trimestre de 2016.

De Margarida, aunque ha señalado que es "muy difícil de predecir" el PIB de 2016 lo ha situado en un 2,5 por ciento tras un primer trimestre del año que ha resultado más positivo que el cuarto de 2015, con un ritmo creciente que ha atribuido al consumo de los hogares, que ha aumentado un 3,7 por ciento. Sin embargo, ha advertido que la situación

internacional puede afectar a esta subida del PIB.

Aunque la economía de Castilla y León está "en expansión", según Juan Carlos de Margarida, uno de sus puntos más débiles es la recuperación del mercado laboral, ya que "queda mucho" por recuperar.

El presidente del Ecova ha destacado que aunque se crece "de forma sólida" hay "muchísima temporalidad e inestabilidad", que llega al 90 por ciento de los contratos temporales celebrados en el último trimestre, aunque de forma "muy lenta" en los últimos doce meses se han incrementado los contratos que pasan a indefinidos.

Para solucionar esta cuestión considera que se deberían "replantear" las condiciones de las empresas para transformar contratos en indefinidos, lo que generaría más confianza del trabajador y consumiría más. "Es la pescadilla que se muerde la cola", ha indicado, ya que las empresas venderían más.

Así, cree que se debe "tomar con mucha seriedad" el planteamiento de políticas activas para incentivar esta transformación y concienciar a los empresarios de que esto es bueno por los trabajadores rendirán más.

Sin embargo, entre los aspectos positivos Juan Carlos de Margarida ha apuntado el incremento paulatino de la riqueza por la demanda interna y la política fiscal, que en 2016 será "neutral".

MEJOR MODELO PRODUCTIVO

Por otro lado, ha apuntado a una mejora del modelo productivo que hay en Castilla y León, que es "más competitivo" y "eficaz" con un aumento de exportaciones, una industria en recuperación frente a los servicios, con la automoción como uno de los sectores más importantes.

De la misma forma, ha indicado que se dan "todas las buenas condiciones" para que Castilla y León continúe en la buena senda de las exportaciones dado que las empresas son competitivas, tienen innovación, son "de las mejores" en su materia y muchas empresas han entrado en esta dinámica.

A este respecto, ha advertido del riesgo que supone que haya muchas "microempresas", por lo que ha abogado por crear consorcios para una mayor competitividad económica.

Una de las fortalezas con las que cuenta la Comunidad, además, es el sector agroalimentario, "muy importante" y que ha tenido una gran especialización, con una materia prima "de altísima calidad" que redunda en una garantía para la exportación.

Como amenazas de la economía, Margarida ha citado la posible llegada de una crisis económica internacional, aunque menor que la pasada, y la incertidumbre política, que generan que se pare la inversión y la actividad económica, aunque no suponga una desinversión. A este respecto, considera que afecta más la situación internacional que la propia interna de España.

Además, ha advertido del problema de la despoblación y la pérdida de habitantes, con la única solución de crear industria y para ello ha apuntado la necesidad de concienciar a las empresas para que inviertan, atraer población extranjera. Asimismo, ha destacado la importancia de poblar el mundo rural, que podría suponer la creación de una industria agroalimentaria para la que hay mucho potencial.

También ha pedido tener "cuidado" con la deuda, que se ha incrementado por una reducción de ingresos por una menor recaudación, aunque considera que Castilla y León no tiene problemas para refinanciarse, ya que se ha ganado "la confianza de los mercados internacionales", dado que se ven que hay estabilidad, que "hace los deberes" y que tiene una tendencia muy buena.

Así, y aunque la deuda no es muy alta, ante los bajos tipos de interés y la posibilidad de que estos suban, podría intentarse reducir la misma, ya que la Comunidad tiene una carta "inmaculada" de presentación.

De Margarida ha señalado que la confianza de los empresarios es negativa, aunque ha animado a incrementarla porque los números dicen "que se está yendo por el buen camino", hay buenas condiciones y se hacen bien las cosas, pero también cree que sería bueno atraer inversores, tanto nacionales como internacionales, dado que se tiene "una buena carta de presentación".