Sarrión se ha expresado así en el marco de la comparecencia del exconsejero de Sanidad César Antón en la Comisión de Investigación sobre el Hospital de Burgos en las Cortes de Castilla y León, donde ha explicado su gestión al respecto durante el tiempo que estuvo al frente del departamento, entre julio de 2003 y el mismo mes de 2007.

El portavoz del Grupo Mixto ha afirmado que el modelo elegido de concesión supuso "menos libertad" a la hora de realizar las obras que el tradicional directamente por la Administración, lo que provocó que el modificado de obra ya tuviera un "sobrecoste" de 90 millones de euros, al tener que pagar una compensación a la unión de empresas que tenía la concesión por una explotación durante menos tiempo del centro hospitalario.

Por ello, ha preguntado a Antón si aún cree que fue un buen modelo, algo que el exconsejero justifica en que hubiera sido imposible hacer el Hospital de Burgos y la vez cumplir con otras obligaciones recogidas en el Plan de Infraestructuras sanitarias.

En la misma línea, el procurador de IU-Equo convergencia por Castilla y León ha cuestionado si se sospechaba o podrían saberse los retrasos que se producirían en las obras cuando Antón estaba al frente de la Consejería, dado que no es igual cambiar a lo largo del tiempo una inversión cuando la realiza la Administración que cuando la hace una empresa. "Sale enormemente caro", ha señalado Sarrión, quien ha reconocido que pueden surgir cosas.

Sin embargo, ha explicado que "no es baladí" el cambio que se hace, que no es "menor" porque podría haberse tenido en cuenta que el Hospital iba a ser centro de referencia de segunda opinión o para La Rioja o que sería universitario, por ejemplo.

Además, ha incidido en que el pago a la empresa por los servicios externalizados supone un monopolio de 30 años, pero además aunque la Junta no tuviera que aportar dinero en los primeros años, después lo ha pagado a un interés del 7,23 por ciento.