En declaraciones a los medios de comunicación, Aldámiz ha explicado que esos días se produjo "un pico" de llegada de pacientes "que no responde a ninguna situación concreta", con personas de edad avanzada y patologías crónicas, pero "con un poco de todo" y "no más" de enfermedades respiratorias, que podría haberse dado ante los cambios meteorológicos de los últimos días.
Ha añadido que ese aumento de uso de las urgencias se ha producido "en todo Aragón", para indicar que en el caso del Hospital Miguel Servet el centro "trabajó extraordinariamente bien", "con los recursos que teníamos preparados por si se daba esta circunstancia para mover rápidamente las camas" y con una "excelente respuesta de los trabajadores", que permitió resolver el problema en las mañanas del miércoles y del jueves.
En este último día, ha aclarado que se dio una situación poco habitual, al acudir diez pacientes psiquiátricos a Urgencias, que, dada la "limitación estructural en la que ya estamos trabajando para resolver" de falta de camas, obligó a hacer esperar más tiempo a estas personas, si bien cuatro fueron ingresados "esa mañana en el hospital" y dos fueron derivados a otros centros, algo que "permitió aliviar la situación".
Aldámiz ha comentado que "si no hay un recurso adecuado" para un paciente de salud mental "no se le puede someter a un riesgo" e ingresarlo en otro porque podría correr peligro su vida y la de los demás y "no queremos que la gente esté incomoda, pero tampoco hacer mal nuestro trabajo".
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