La CIG ha afirmado no estar dispuesta a firmar un acuerdo para la devolución de parte de la paga extra de 2013 -la correspondiente a los meses de enero y febrero de ese año- porque la Xunta de Galicia, según ha subrayado, "ya está obligada" a ello "después de muchas sentencias".

"No se trata de ningún derecho a negociar, sino un derecho reconocido por múltiples sentencias judiciales ganadas por la central sindical, que la Xunta tiene la obligación de ejecutar", sostiene.

En este sentido, para la central nacionalista, "este acuerdo no supone más que una excusa para el Gobierno de Feijóo poder realizar otro anuncio electoralista".

Así, insiste en que "no se trata de una limosna que la Xunta le regala a los empleados públicos en año de elecciones, sino que se trata de una parte del salario indebidamente sustraído por el Gobierno al conjunto de su personal".

EXTRA DE 2013 AL 2016

Por ello, la CIG no rubricó el acuerdo y destaca que "solo está dispuesta a negociar un texto que recoja el pago íntegro del complemento específico y demás complementos de los años 2013/14/15/16". "Tal y como se le ha propuesto a la Xunta en innumerables ocasiones a través de un plan de renegociación de la deuda salarial", añade.

Además, apunta a que sus objetivos pasan por la "recuperación de derechos retributivos, laborales y sociales y la restitución de acuerdos sectoriales".

"ELECTORALISTA Y PUBLICITARIO"

Así las cosas, denuncia el carácter "electoralista" de este acuerdo, "que ni siquiera pasó por los órganos de negociación, sino que se presentó en comisión de personal". Algo que, a juicio de la portavoz de la CIG-Área Pública, Maricarme López Santamariña, demuestra "las prisas del Gobierno por darle publicidad en los medios".

Por otra parte, sobre el compromiso "a recuperar en la ley de presupuestos para 2017 las dos pagas adicionales del complemento específico o retribuciones equivalentes", recuerda que "ya se había anunciado" y que está recogido en la propia ley de empleo. "Que se ponga en un acuerdo algo que está recogido en múltiples disposiciones nos parece cómico y ridículo".

A mayores, rechaza la actitud de UGT, CC.OO. y CSIF, que firmaron el acuerdo, "pues supone avalar las políticas de recorte de la Xunta, entrar en el juego propagandístico del PP y asumir los recortes tanto salariales como de derechos laborales padecidos".

Por último, critica que el documento contenga una afirmación relativa a que la rúbrica "no implica para las organizaciones sindicales firmantes la renuncia a las demás reivindicaciones que puedan formularse". "¡Lo que faltaba!", exclama, para agregar que "cabría preguntarse si se tiene que pedir permiso a la Xunta para reclamar derechos".