La empresa pública de la Diputación de Valencia Divalterra ha presentado su nueva imagen corporativa para superar el "gran déficit de reputación corporativa" de Imelsa -el anterior nombre de la entidad, cuya gestión está siendo investigada por la justicia- y "comenzar una nueva etapa" en la que buscará convertirse en "un referente de gestión pública eficiente".

Así lo han anunciado los gerentes de la entidad, Víctor Sahuquillo y Agustina Brines en una rueda de prensa este jueves. Sahuquillo ha destacado que este cambio de imagen responde a que Divalterra "no podía trabajar si no se hacía una renovación corporativa para volver a creer en ella".

El gerente ha asegurado que este déficit es "injusto" para los trabajadores de la entidad por "una serie de presuntos delitos que no han cometido los trabajadores". Por ello, buscan que esta etapa sea "un cambio de sección". "Imelsa ya murió, ahora solo está en los tribunales", ha sentenciado Sahuquillo.

Asimismo, ha indicado que la nueva empresa "busca que la calidad en su trabajo sea lo más importante". Por ello, han destacado la idea del 'Compromiso Divalterra', como una "nueva manera de hacer las cosas, con un verdadero compromiso por la calidad y la transparencia".

Con este "compromiso", "nace una nueva empresa pública, cuya misión es ofrecer unos servicios pioneros, eficientes e innovadores", donde "el objetivo deberá ser la satisfacción de los clientes". Así, Divalterra busca "romper con el pasado", puesto que "el nombre no se acerca fonéticamente a Imelsa de ninguna manera".

Asimismo, Sahuquillo ha destacado que querían que el nuevo nombre "fuera una palabra" con el objetivo de que "los ciudadanos pongan en mente a Divalterra" como "algo muy nuestro". En este sentido, ha explicado que se apostó por incluir la palabra 'terra' que "le da un aspecto estrechamente vinculado a lo valenciano" y porque "es el espacio donde viven las personas y donde se desarrollan las políticas y servicios que traen prosperidad y desarrollo a los municipios".

"PROFESIONALIZACIÓN"

Por su parte, Brines ha señalado que desde ahora, se buscará una "profesionalización de la empresa" que "hasta ahora ha estado cuestionada". Así, ha explicado parte de los proyectos que llevará adelante, entre los que se encuentra la promoción económica y la formación para ayudar a los municipios, la generación de zonas verdes, la asistencia técnica a pactos de alcaldes, y hacer accesible a los ciudadanos la información georeferenciada de la entidad que es "muy extensa".

En esta línea, Sahuquillo ha aludido a la generación de una Red de Agentes de Desarrollo Local con la que "ayudar a los municipios en cuestiones de crecimientos sostenible" así como la creación de una cátedra con la Universitat Politècnica de València.

OBJETIVOS

Desde Divalterra también han señalado que en esta etapa buscan convertirse en un "instrumento útil, eficaz y transparente al servicio de la promoción económica local de los municipios de la provincia" que "recupere la esencia por la cual fue creada".

Asimismo, buscan plantear sus actuaciones en el marco de las políticas europeas, estatales y regionales de mayor alcance para "contribuir a la definición de un marco coherente a escala de Comunitat Valenciana" para "evitar duplicidades con el Consell"; impulsar la colaboración con las entidades locales; incorporar la innovación "como elemento trasversal" de los programas y establecer indicadores de evaluación y eficacia de los programas y fomentar la cultura de la corresponsabilidad.

BRIGADAS DE LA DIPUTACIÓN

Por otra parte, Sahuquillo ha avanzado que a este cambio de imagen de Divalterra le seguirá otro de las Brigadas de la Diputación, con el objetivo de "mejorar la imagen de las brigadas".

Preguntada sobre la plantilla actual de la empresa pública, Brines ha apuntado que hay 730 personas trabajando, de los cuales 550 son brigadistas. En esta línea Sahuquillo ha señalado que, al llegar a la institución había "gente que no tenía cometidos" y "personas de las que se ha decidido prescindir". Brines ha concretado que han dejado de trabajar en la empresa 25 personas.

PLANTILLA SOBREDIMENSIONADA

A preguntas de los medios, Sahuquillo ha explicado que en la estructura de la empresa "había personas que no tenían cualificación", y que ha habido que "reubicar a gente", pero ha rechazado que la plantilla "estuviera sobredimensionada". En este sentido, Brines ha añadido que "la plantilla no está sobredimensionada porque funciones para hacer, hay".

Así, el gerente ha señalado que, con el objetivo de "profesionalización" de la empresa, han "dado la oportunidad a la gente que estaba sin cualificación de que demuestren que son profesionales".