Junto a la concejal delegada de Igualdad, Juventud y Relaciones con la Comunidad Universitaria, Myriam Díaz, Espadas ha indicado que la sociedad "no es capaz de terminar" con la violencia existente, un tema "muy complejo", pero muestra su compromiso a trabajar y poner "allí donde se pueda un granito de arena para cambiar esa situación". "No sólo debe existir compromiso con este programa, sino que debe ser algo que se irradie en los centros de educación para que sean referente de igualdad, porque todo pasa por las familias y los colegios", recalca.

Destaca, de este modo, ese "torrente de esfuerzo colectivo" generado para producir "cambios en la sociedad" desde unos centros participantes en el programa, que van desde Infantil a Primaria, pasando por Secundaria y centros de adultos, que constituyen "el alma del barrio".

Considera que el Ayuntamiento tiene que volcarse para poner todos los recursos y la capacidad de desarrollar programas formativos y de valores para avanzar en "una ciudad más solidaria y que quiera luchar contra la lacra de la violencia de género". Así, pone como ejemplo este programa que se clausura este miércoles y que los centros han abordado "con mucha ilusión por cambiar las mentalidades y las pautas de comportamiento en una sociedad que a veces tiene leyes y derechos pero la realidad es que al final sigue anquilosada en pautas de comportamiento que no permite hablar de igualdad real".

UNIÓN ENTRE LA COMUNIDAD EDUCATIVA Y EL AYUNTAMIENTO

De su lado, Díaz ha apostado por seguir trabajando para fomentar las relaciones "sanas y saludables" entre los jóvenes, subrayando la necesidad de contar con una comunidad educativa que "colabora para combatir la situación de desigualdad".

"Sin ella no sería posible", resalta, mostrando su compromiso con el desarrollo de un trabajo conjunto con este colectivo a lo largo de la legislatura, porque esa unión es, según afirma, el único modo de construir Sevilla como "territorio de igualdad".