Una llamada el lunes al Centro de Mando y Coordinación de Policía Foral propició la información necesaria para seguir la pista de los dos autores. Agentes de seguridad ciudadana de la comisaría de Pamplona, sabedores de que parte del material sustraído -baterías de camión y ruedas- suele venderse en chatarrerías, establecieron un dispositivo de control en las inmediaciones de varias de estas empresas.

La vigilancia dio sus frutos cuando observaron a dos personas, ambas con antecedentes policiales y penales, descargar de un vehículo siete ruedas con sus respectivas llantas. También portaban cuatro baterías de camión (valoradas en 300 euros cada una) y una de coche de las mismas marcas y características que las denunciadas como robadas por sus propietarios en la Oficina de Atención al Ciudadano, ha explicado en una nota el Gobierno de Navarra.

En el vehículo que conducían se les incautaron además cuatro garrafas de gasoil (presuntamente robado, al completarse con gomas para su extracción), botellas de vino robadas en una de las empresas asaltadas y herramientas utilizadas para la comisión de los delitos contra el patrimonio.

La inspección ocular de las empresas facilitó la identificación de los autores, ya que las huellas analizadas en el suelo coincidían con los zapatos que llevaban en el momento de su detención y con las de unos guantes localizados en el vehículo.

Una vez completado el atestado por agentes de policía judicial las diligencias fueron remitidas al Juzgado de Instrucción nº 2 de Pamplona.