Juzgarán a 13 acusados, entre ellos cinco policías nacionales, por una pelea en una discoteca

  • La Audiencia de Málaga tiene previsto juzgar a partir de junio a 13 personas, entre ellas cinco policías nacionales, acusados por, presuntamente, participar en una pelea ocurrida en las inmediaciones de una discoteca de la localidad malagueña de Benalmádena, en la zona de Puerto Marina, en septiembre 2005.

Según las conclusiones iniciales del ministerio fiscal, a las que ha tenido acceso Europa Press, los acusados se pegaron puñetazos entre sí. En un primer momento, se produjo un altercado en el interior de la discoteca entre dos de los procesados pertenecientes a un mismo grupo, dándole uno un mordisco en la mano al otro.

Entonces, uno de los agentes procesados, que según indica la acusación pública en su escrito, "que es socio de la discoteca, que se encontraba de servicio de paisano en el lugar y que se identificó como policía nacional desde un primer momento", intervino para separar a los dos anteriores, "momento en el que arremete" a uno de ellos.

Ya fuera del local, cuando los demás fueron avisados de lo ocurrido, uno, que es policía local en Málaga y estaba con el grupo celebrando su despedida de soltero, se dirigió al agente para pedirle explicaciones, "respondiendo éste agrediéndole en la cabeza con la culata de una pistola que portaba", al tiempo que el otro le golpeó en la boca, señala el ministerio público.

Otro policía nacional acusado, dice el fiscal, al ver el tumulto, interviene para separar, al igual que los otros tres agentes que llegaron al lugar y que intentaron separar a los agresores y ayudar a los heridos, pero los acusados del otro grupo "en vez de deponer su actitud violenta, agredieron" a los cinco, "agarrándoles y golpeándoles".

Ante esto, según se precisa en el escrito provisional de calificación de la acusación pública, los agentes golpearon a uno de ellos "una vez que se encontraba engrilletado", resultando otros tres igualmente lesionados a raíz de esta intervención. No obstante, los policías nacionales también resultados heridos de distinta consideración.

Por estos hechos, se acusa a ocho personas por los delitos de atentado a la autoridad y lesiones, solicitando para cada uno de ellos una pena de ocho años de prisión. A los cinco agentes se les acusa por cuatro delitos de lesiones, pidiendo en total ocho años de cárcel también. Además, se insta a pagar distintas indemnizaciones por las heridas causadas.

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