Uno de los varones fue detectado en la Ronda de Buenavista ejerciendo labores de vigilancia en las proximidades de una urbanización privada. Instantes después, los otros dos colaboradores salieron de uno de los bloques de dicha urbanización y al tener rasgos físicos similares e intercambiar miradas con el primero, fueron interceptados por los agentes, según ha informado la Delegación de Gobierno en nota de prensa.
De este modo, en el cacheo practicado a los dos últimos individuos se les encontraron entre sus ropas dos herramientas habituales en la comisión de robos con fuerza en viviendas, una ganzúa y un mango para poder manipular la misma.
Con esta actuación, los agentes impidieron un probable robo en alguna vivienda de ese barrio. La investigación continúa abierta al sospechar los agentes que los detenidos estarían implicados en otros 13 robos con fuerza cometidos desde finales del pasado mes de febrero en otras tantas viviendas de la capital, en su mayoría del mismo barrio.
Gracias al dispositivo que la Policía Nacional establece diariamente para evitar que se perpetren robos con fuerza en viviendas, especialmente en aquellos núcleos de población en los que esta modalidad delictiva concreta puede tener mayor incidencia, pudo detectarse la presencia de una persona cuya actitud resultó sospechosa, al encontrarse ejerciendo lo que parecían labores de vigilancia.
Los detenidos contaban todos ellos con antecedentes policiales previos por hechos similares. Tras la detención fueron puestos a disposición judicial.
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