Según informa el Cuerpo Nacional de Policía, la operación comenzó a mediados del mes de marzo cuando los agentes del grupo de estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial tuvieron conocimiento de la existencia del posible punto de venta de drogas.

Así, los agentes elaboraron un dispositivo para verificar la posible venta de sustancias estupefacientes, de modo que en un primer momento ubicaron el punto de venta, para posteriormente identificar a los presuntos vendedores, quienes tomaban muchas medidas de seguridad para evitar ser descubiertos, mirando constantemente a todos los lados de la calle cada vez que salían y entraban del punto de venta.

Durante el transcurso de la investigación, los policías observaron un continuo trasiego de personas en el punto de venta, por lo que la pasada semana, una vez recopilados numerosos indicios y tras requerir la correspondiente autorización judicial de entrada y registro, realizaron el operativo para detener a estas dos personas por la supuesta comisión de un delito contra la salud pública.

Además, les incautaron hachís con un peso aproximado de 128 gramos, preparado y cortado para la venta; 248 euros en efectivo, repartidos en billetes de 50, 20 y diez euros y monedas; dos teléfonos móviles, con los que supuestamente realizaban transacciones; un cuchillo de grandes dimensiones, y otros dos con restos de lo que parecía ser hachís.