Los Agentes Rurales han sorprendido 'in fraganti' en el Pallars Sobirà (Lleida) a un cazador furtivo que utilizaba lazos no selectivos para capturar animales y han intervenido trampas prohibidas y armas sin documentación, y varias cabezas de corzo.

La identificación del furtivo ha sido fruto de un operativo especial de lucha contra las prácticas furtivas a la Zona de Caza Controlada de Sort, Soriguera, Rialp y Tornafort, a la comarca del Pallars Sobirà, según un comunicado de este viernes de la Conselleria de Agricultura.

Bajo control judicial los agentes registraron un almacén que frecuentaba y decomisaron trampas prohibidas, un gran número de cartuchos de munición prohibida, tres cargadores de balas prohibidos, dos armas de aire comprimido, y hasta cuatro armas de fuego, todas sin ningún tipo de documentación.

Una de las armas es un rifle Màuser como los que se utilizaron en la Guerra Civil, que en el momento de la inspección estaba cargado con cinco balas, llevaba una mira telescópica, y funcionaba perfectamente.

La tenencia de estos tipos de métodos de captura de fauna constituye una infracción de la Ley de protección de los animales y puede comportar penas que pueden ir hasta los dos años de prisión o multas de ocho a veinticuatro meses e inhabilitación para la caza de hasta cuatro años.

Las investigaciones de este presunto delito que ahora investiga el Juzgado de Primera Instancia de Tremp se iniciaron hace aproximadamente tres años, cuando en otra operación se denunció a esta persona por la tenencia de este tipo de artes ilegales y otras prácticas furtivas como la utilización de armas y munición prohibidas, hechos que supusieron una sanción administrativa para el autor.