Esta modalidad permite la captura de animales vivos y, a pesar de su carácter ancestral, recoge el concepto innovador de caza mayor sin muerte.

Las capturas se han efectuado en los lugares donde las cabras se han ido concentrando debido a la sequía para aprovechar así el rebrote verde de la carretera, limpiada por el IBANAT, en las inmediaciones del ajardinamiento del Albergue de La victoria, y en la zona de s'Illot, lugar donde la actividad humana supone un atractivo para las cabras debido a la acumulación de restos de alimentos.

La cabra salvaje mallorquina tiene un especial valor ya que es una variedad exclusiva de Mallorca y, como otros caprinos introducidos de manera ancestral en islas mediterráneas, supone un recurso genético original.

En este sentido, los ejemplares capturados fueron trasladados al programa de cría y selección de SEMILLA, programa en el que participan técnicos, ganaderos y productores cinegéticos con el objetivo de salvaguardar el patrimonio genético, ambiental, sociocultural y cinegético que supone la cabra montés mallorquina.

Además, también se tomaron varias muestras biológicas de las capturas y, en próximas colaboraciones, se espera disponer de muestras de esperma de machos categoría trofeo para introducirlas en el banco de germoplasma.

La colaboración entre las entidades cinegéticas, el Ayuntamiento de Alcúdia, el Govern y el Consell de Mallorca, ha permitido llevar a cabo una actuación que complementa la actividad cinegética por parte de la sociedad de cazadores local, y que permite conservar y cazar de forma coordinada, favoreciendo así el equilibrio de la especie.