La exposición ha sido inaugurada este pasado jueves y puede visitarse hasta el próximo 4 de junio en el Patio Noble de la Cámara regional.

En la inauguración, la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, ha hecho un llamamiento a las instituciones europeas "para que esto que está sucediendo dentro de nuestro territorio termine", y Europa "vuelva a ser lo que fue y para lo que fue concebida: como un continente de solidaridad, de igualdad y justicia social".

"Creo que esos tres valores hoy por hoy los estamos perdiendo y el futuro de Europa, si no lo recuperamos, será difícil que podamos identificarnos con él", ha alertado la presidenta de la Asamblea, quien ha señalado que exposiciones como ésta o las noticias de los medios de comunicación deberían hacer "reflexionar sobre lo que está pasando en Europa y las decisiones de las instituciones europeas en torno a esta crisis humanitaria", ha dicho.

"En esta exposición hay fotos muy expresivas, con pies pequeñitos de niños y mujeres que han tenido que huir de una situación de guerra y persecución política y Europa ha cerrado sus fronteras y les ha dado la espalda", ha aseverado Blanca Martín.

Así, la presidenta de la Asamblea ha destacado además l formato de la exposición, su fuerza y capacidad para llegar al público y "la gran categoría artística de su autora, así como su enorme sentimiento humanitario".

"Mai Saki nos ayuda, desde la evocación de la realidad más desgarrada, a ser y estar comprometidos con el dolor de las personas", ha señalado.

COMPOSICIÓN DE LA EXPOSICIÓN

La exposición está comisariada por el fotógrafo Jorge Armestar y ha sido financiada por el sistema 'crowdfunding' y supone una recopilación de 50 imágenes captadas por la cámara de la fotógrafa Mai Saki, afincada desde hace años en Badajoz, tras su periplo por los campos de refugiados de Idomeni, la isla de Lesbos o las fronteras de Macedonia.

Para la autora, cada imagen "es un grito de dolor, una voz que se rebela contra la extrema crueldad de una experiencia que la ha marcado", y sobre la que ella misma confiesa que se sintió "sobrepasada" porque "ni las palabras ni siquiera las imágenes alcanzan a describir el drama, apenas nos lo acercan algo más".

Según Mai Saki, "el frío en los campamentos es el que produce la incomprensión de los refugiados ante el rechazo y el desprecio de Europa". En Idomeni, según ha afirmado Mai Saki, "lo que llueve es desolación y vergüenza y el barro que pisan los refugiados es el que está enterrando los ideales europeos de solidaridad, humanidad y justicia".

Eso es lo que quiere combatir Mai Saki. Reconoce que una imagen "apenas alcanza a describir lo que ocurre, que cada fotografía solo es un instante en una vida rota, pero busca que al menos ese instante nos agite la conciencia, nos incomode y nos persiga para que no podamos dejar de reflexionar".

La muestra, que permanecerá hasta el 4 de junio, tiene como objetivo "hacer reflexionar a la sociedad sobre lo qué nos está ocurriendo y preguntarnos cómo podemos consentir lo que está pasando", ha planteado la autora.